GSI se hizo cargo del servicio de vigilancia del CETI el pasado día 1, pero Serramar se fue sin pagar a los trabajadores. La empresa debe dos nóminas, finiquitos y vacaciones, ascendiendo la deuda con cada uno, al menos, en 4.000 euros, según el representante sindical Dámaso García, que anunció que si a lo largo de esta semana no cobran, demandarán a la empresa. Serramar debe a los vigilantes del CETI la nómina del mes de abril y la de mayo, así como finiquitos y las vacaciones. Dámaso García, representante sindical, explicó que la empresa se fue sin abonar lo que debía a cada uno de los vigilantes, ascendiendo la deuda con cada uno de ellos en unos 4.000 euros. La nueva empresa, la mexicana GSI, se hizo cargo del servicio el pasado día 1 de junio. García aseguró que estaban contentos con el funcionamiento, aunque aún es pronto para pronunciarse, ya que apenas lleva unos días, pero el “material es bueno”, y, a priori, las cosas funcionan bien. GSI se hará cargo del servicio de vigilancia del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes durante diez meses, después, se convocará un concurso público, según informó a este Diario Dámaso García.
Los trabajadores no van a dar más plazo a Serramar. No tienen previsto realizar ninguna protesta, como las que llevaron a cabo el pasado mes, sino acudir directamente a los tribunales si no han cobrado lo que se les debe antes del próximo domingo, 15 de junio. Actualmente, son nueve los vigilantes con que cuenta el CETI por turno. Dámaso García dejó claro que siguen siendo insuficientes para atender al elevado número de inmigrantes que actualmente acoge el centro, “más de 2.000”. Para García, serían necesarios, al menos, doce vigilantes por turno, pero, sobre todo, que descendiera de forma importante el número de inmigrantes. Los trabajadores temen que las salidas a otros centros no se aceleren, teniendo en cuenta que llega el verano, y, con él, suele incrementarse el número de inmigrantes que acceden de forma irregular a Melilla, a través de las pateras.
García cifró en unos 750 los inmigrantes que llegaron a lo largo de todo el verano pasado, una media de cien al mes, pero, también, de otra parte, iba saliendo del centro el mismo número de inmigrantes.