Melilla acogerá el 14 de junio un taller sobre criminología, organizado por la asociación Laxshmi. Se verán casos prácticos reales y estudiarán los perfiles de todos los implicados en un crimen. El psicólogo Ramón Romero explicó que detrás de un asesino suele haber una persona con problemas emocionales muy fuertes, pero "todos, en un momento determinado, podemos matar". La asociación Laxshmi ha recorrido toda España organizando talleres como el que se va a desarrollar en Melilla el próximo 14 de junio. Será en el Hotel Tryp Melilla Puerto de 10 a 14 horas. Los asistentes no sólo recibirán teoría, sino que verán casos prácticos reales e interpretarán una situación, con los diferentes perfiles para conseguir tener las herramientas suficientes cuando se presente un caso de este tipo. ¿Cuál es el perfil de un asesino? Román Romero, psicólogo de la asociación, explicó que, normalmente, detrás de un asesino hay una persona con problemas emocionales muy fuertes, que pueden derivar en trastornos de personalidad, "hay muchas causas", incluso se ha hablado de factores biológicos, como de la presencia de un determinado cromosoma. También se distingue entre un asesino organizado y desorganizado, éste último es el que es "más pobretón" intelectualmente hablando. El asesino puede ser una persona que no ha resuelto problemas de su infancia, que ha tenido experiencias muy traumáticas por haberse criado, por ejemplo, en ambientes marginales y haber tenido pocos medios económicos. El psicólogo explicó que hay condiciones que pueden llevar a alguien a tener una predisposición mayor a asesinar, pero no siempre quien mata ha sufrido experiencias traumáticas. "Todos tenemos un depredador dentro, en un momento determinado nos puede salir el animal que llevamos dentro y cometer un homicidio, voluntario o involuntario". Romero explicó que a la ciudadanía le gusta poner "la etiqueta" de psicópata, para diferenciar entre alguien que en un momento dado comete un homicidio. Normalmente, en el 80% de los casos, ante un conflicto, la gente tiene la capacidad de discernir de este tipo de situaciones, pero hay un 20 por ciento que no controla sus impulsos: "Todos, en un momento determinado, podemos matar", insistió. El psicólogo dejó claro que "no necesariamente tiene que estar loco" quien mata, de hecho, muchos informes de forenses que se han realizado a personas que mataron, por ejemplo, a sus familias, revelan que el asesino no tenía ningún trastorno grave. También influye la cultura en la que nos criemos, hay creencias "muy fuertes", poniendo como ejemplo aquellas en las que se castiga la infidelidad y se mata a una mujer por ello. Los interesados en inscribirse al taller pueden hacerlo llamando al 626547725 o a través de tallerdeperfilacion@gmail.com . Será impartido por Félix Ríos, criminólogo y perito judicial.
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