Ya estamos prácticamente inmersos en la temporada estival. Aunque el aldabonazo de salida se produce oficialmente el día 21 de junio, en Melilla el inicio de las altas temperaturas suele anticiparse al de otras regiones peninsulares sobre todo a las que se encuentran más próximas al norte del país. Este aumento de calor en tiene consecuencias de diversa índole. Y es que la climatología influye de manera determinante en el costumbrismo y por ende hasta en el carácter de los ciudadanos. Los andaluces tienen fama de ser más abiertos que los que residen en regiones mas frías, porque hacen mucha vida de calle para huir del calor de las viviendas, mientras que los norteños se refugian mas en las casas y por tanto se relacionan con sus vecinos con menor frecuencia. Pero esta larga introducción nos lleva a la denuncia de hoy ya que el aumento de los termómetros incide de forma negativa sobre las basuras descomponiéndolas y creando un gran malestar a su alrededor. En este sentido se quejaban ayer unos usuarios de la playa de la Hípica. “Fuimos a dejar los coches a la sombra de los árboles del bosquecillo que separa la piscina del trébol de las casetas y desistimos debido a la acumulación de basuras que durante la noche dejan los grupos que se reúnen para hacer el famoso botellón. Es una pena porque es un lugar bueno para reunirse porque no molestan a nadie, al no haber vecinos en la zona, pero deberían ser más cívicos, aunque también los responsables de la limpieza podrían habilitar un mayor número de contenedores para favorecer el depósito adecuado de los restos de envases y basuras”.
