Pero sobre todo, lo que se intenta que no pierda ni un ápice de brillantez y esplendor es el siempre emotivo Homenaje a la Bandera, en el marco más noble de la ciudad como es la céntrica Plaza de España. Un acto que cada año reúne a centenares de ciudadanos que se sienten identificados con sus Fuerzas Armadas ya que en Melilla revisten connotaciones desde históricas hasta de tradición popular El Día de las Fuerzas Armadas Difas, cambia de fecha este año debido a la proximidad temporal al 25 de mayo, fecha en que tuvieron lugar las elecciones al Parlamento Europeo y a la tradicional festividad de San Fernando del último domingo día 30 de mayo. Estos motivos han provocado un retraso de la fecha hasta el próximo 8 de junio, porque tal y como establece el Real Decreto 530/1987 que regula la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, los actos de su conmemoración deben ser siempre el domingo más próximo al 30 de mayo. Sin embargo, y “salvo que circunstancias excepcionales aconsejen otra fecha”, el día puede variar como ha ocurrido en esta ocasión, donde una vez más el acto consistirá en un homenaje, en Madrid, a los caídos y a la Bandera, en el que está prevista como es habitual la presidencia del Rey Juan Carlos I, que estará acompañado por la Reina Sofía y los Príncipes de España,
Una ceremonia que en base a los recortes impuestos por la crisis este año será más restringida y austera que en anteriores ediciones, donde se llegaron a invertir varios millones de euros en la celebración. Ya una de las últimas partidas para el Difas fue de 1,3 millones y hace dos años esta cifra se redujo a 200.000 euros.
En Melilla, lógicamente, el Difas 2014 también transcurre en esa línea de austeridad marcada por el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy. Ayer, el comandante general de la ciudad, Álvaro de la Peña Cuesta, presentaba un más que digno programa de actividades en el que la reducción presupuestaria se suple con la imaginación, el esfuerzo y la ilusión que ponen sus organizadores para que la celebración de la jornada cumbre de las Fuerzas Armadas cumpla con los objetivos previstos para esta celebración que pasan, una vez más, por el acercamiento entre el estamento militar y la sociedad civil.
No obstante, el recorte ha afectado en parte a algunas secuencias de la programación. Las exposiciones estáticas de material de los últimos años se han reducido, aunque los pequeños continúan disfrutando de la oportunidad de subir a los carros de combate o de observar las últimas novedades incorporadas a la Comandancia General, Comgemel. Además, a lo largo del mes de mayo se han llevado a cabo diversas actividades tanto deportivas, como culturales o educativas que en la mayoría de los casos no requieren ningún coste en el ámbito económico. Pero sobre todo lo que se intenta que no pierda ni un ápice de brillantez y esplendor es el siempre emotivo Homenaje a la Bandera, en el marco más noble de la ciudad como es la céntrica Plaza de España. Un acto que cada año reúne a centenares de ciudadanos que se sienten identificados con sus Fuerzas Armadas ya que en Melilla revisten connotaciones desde históricas hasta de tradición popular. Una ceremonia en la que, en esta ocasión, tendrán su especial protagonismo las casas regionales peninsulares ya que el Premio Día de las Fuerzas Armadas ha recaído en la Federación Nacional de Casas de Melilla, por su contribución, difusión y encomiable trabajo de promoción de la imagen de Melilla, su cultura y su idiosincracia, más allá de sus fronteras.
Una ceremonia que finalizará con la dislocación de las tropas a paso marcial por la Avenida Juan Carlos I Rey, durante recorrido de regreso a sus respectivas Unidades. En definitiva, un Día de las Fuerzas Armadas en el que la lógica reducción de gastos ha sido compensada con un mayor esfuerzo y una magnífica programación de actividades elaborada por la Comandancia General de Melilla, al mando del general de brigada, Álvaro de la Cuesta Peña, encaminada a homenajear a los Ejércitos y fomentar su conocimiento e integración en la sociedad española, o dicho de otra forma, acercar a la ciudadanía el quehacer militar.