En el año 2004, hace ya una década, llega al Colegio La Salle-El Carmen el Hno. Juan Bautista de las Heras Millán. Desde siempre su actividad educativa estuvo, en gran medida, dedicada a su enorme preocupación por las personas más necesitadas y, por ende, más desfavorecidas. Esta inquietud motiva frecuentes visitas a los diversos Centros e Instituciones que, en nuestra ciudad, trabajan con estas personas, y su entorno más inmediato. De esta forma llegó su contacto con las Hermanas de María Inmaculada, del Monte María Cristina, que, en gran medida, se dedican a la alfabetizaban a mujeres musulmanas, pero a quienes resultaba imposible, poder abarcar la enorme demanda que tenían. El ayudar a poder satisfacer esta demanda imperiosa fue lo que motivó poner el practica su idea de empezar la tarea de Alfabetización en el Colegio de la Salle.
Apenas un año después, en los inicios de 2005, el hermano Juan Bautista pone "manos a la obra" y se inicia una actividad que se mantiene hoy en día, después de una década de funcionamiento, que ha venido a demostrar que se había comenzado con unos sólidos cimientos.
En el verano de ese mismo año 2005, el Hermano Juan Bautista de Las Heras, deja Melilla y es reemplazado por el Hermano Crescencio Terrazas Olalla. De inmediato hace suya la idea de su predecesor, y, desde entonces, ha dirigido los cuatro niveles de alfabetización que existen en la actualidad. Fueron esos los primeros pasos de lo que hoy se ha convertido la "Asociación Proyecto Alfa".
Solo unos meses más tarde, con el inicio del curso escolar 2005-06 se abre el preceptivo plazo para la matrícula de alfabetización. La afluencia de mujeres musulmanas rompe todas las previsiones, lo que motiva el que deba recurrirse a contar con más personal. De inmediato se ofrecen voluntarios para colaborar en esta nueva actividad, en la que todos éramos novatos, sin tener muy claras las ideas de cómo llevarla a cabo, con garantías de éxito. Pero con afán, dedicación, esfuerzo y, sobre todo, mucha voluntad, se dieron los primeros pasos que contribuyeron a que, poco a poco, fuéramos abriéndonos camino, siguiendo apostando muy fuerte por un proyecto que creíamos, y seguimos creyendo, que es fundamental en una ciudad como la nuestra.
En los años siguientes, pudimos ir comprobando, como nuestra experiencia aumentaba por días, lo que contribuyó a la normalización de las clases, a una mejor planificación, y, sobre todo, a poder ofrecer una respuesta más adecuada a las pretensiones con que inicialmente había nacido el proyecto.
Los primeros colaboradores, con que contó el proyecto, fueron los alumnos de la Escuela del Profesorado, en "Prácticas de Empresa". Una colaboración que resultó fundamental, ya que sin ella hubiera resultado, de todo punto imposible, poder atender a tantas mujeres que solicitaban asistir a las clases.
Un lustro más tarde, en el año 2010 se fundó la Asociación Proyecto Alfa que es quien se encarga de gestionar y llevar a buen puerto la actividad. Una actividad que aumenta permanentemente, hasta el punto de que cada año se matriculan en el primer curso más de treinta mujeres, al tiempo que se cubren las bajas que se producen en los otros niveles. En total la matrícula, en el curso actual, supera las 120 alumnas.
Actualmente colaboran, con el Hermano Crescencio, que sigue siendo el alma mater del Proyecto, el Hermano Eulalio, quien se encarga del cuarto nivel, y el Hermano Porfirio, que tiene a su cargo el segundo. Además hay dos voluntarios que han colaborado estrechamente desde sus orígenes: la señorita Farida El Messaoudi Kharbouch que imparte el tercer nivel y D. Roberto Larraona Gómez, que es quien se encarga de iniciar a las alumnas en algo tan actual como es la Informática.
El Hermano Crescencio Terrazas, consciente de la enorme dificultad que suponía el poder atender a los distintos niveles que se van generando a medida que se ejercitan en la lectura y escritura, y al no poder seguir contando con los alumnos de "Prácticas de Empresa", solicitó a los Planes de Empleo de la ciudad, le facilitaran colaboradores que pudieran llevar los grupos que progresan a diferentes ritmos. Su petición fue atendida y, desde el curso pasado, cinco maestros/as están colaborando con el Proyecto durante seis meses, lo que favorece la atención más personalizada, sobre todo en los primeros cursos, en los que las nuevas alumnas encuentra mayores dificultades.
Es preciso tener muy en cuenta que, además de la formación académica, se llevan a cabo algunos talleres complementarios, en consonancia con la actividad laboral que estas mujeres desempeñan en su trabajo diario. Talleres que son impartidos tanto por los propios profesores del Colegio como por personas especializadas en la materia.
Ayuda desinteresada
El Colegio La Salle-El Carmen ofrece, de forma desinteresada, las aulas y todos los medios que tiene a su alcance, con el fin de que las metas a conseguir puedan ir haciéndose realidad tangible. Sin embargo, es preciso destacar, que recientemente, además de la del Colegio, se está recibiendo, por parte de la Consejería de Educación, una importante ayuda, con el fin de que las alumnas puedan contar en los materiales de clase que precisan para poder realizar, de la forma más correcta, las tareas correspondientes.
Además, es de justicia poder resaltar, que este cúmulo de actividades, se pueden llevar a cabo gracias a la labor, totalmente desinteresada, de los profesores voluntarios que dedican una buena parte de su tiempo, así como su cariño, su entrega y su experiencia a esta noble tarea. Sin su colaboración permanente resultaría, de todo punto inviable, el poder mantener, a pleno rendimiento, este proyecto que, como el tiempo ha venido a demostrar, se ha convertido en algo fundamental y necesario, en un sociedad tan particular y pluricultural como es la de nuestra ciudad.