Con el 25 por ciento de la plusvalía de recalificar parte del cuartel de Valenzuela para crear el primer centro comercial de Melilla, la Ciudad Autónoma obtendrá 400.000 euros. El consejero de Fomento, Miguel Marín, confía en que la oposición apoye el acuerdo alcanzado con la empresa propietaria de los terrenos para adelantar la construcción de un centro que creará empleo y que reactivará la economía melillense, por cuanto los ciudadanos tendrán aquí marcas que hoy buscan en la península y porque vendrán vecinos de Nador a consumir. El consejero de Fomento cree que "no existe ninguna Administración Pública" que haya llevado a cabo una operación como la anunciada por este Diario ayer, cuando en el resto de España se está "regalando suelo y recalificando gratis". Melilla, gracias al 25% de las plusvalías de reconvertir suelo industrial del antiguo cuartel de Valenzuela en comercial recibirá unos 400.000 euros, que irán a parar a las arcas de la Ciudad, y, por ende, a los melillenses, según defendió Marín. Esto ratifica lo que defendía la Ciudad Autónoma en uno de los últimos plenos, que no se estaba paralizando la construcción de ningún centro comercial, sino que se estaba a expensas de esta gestión. El equipo redactor del proyecto planteó que la recalificación fuera gratis, y Dionisio Muñoz, diputado del PSOE, "defendió que no se pagara un solo euro", algo "inexplicable" para Marín, que "defendiera" los "intereses de una empresa" por encima de los de la ciudad.
Además del beneficio que supondrá la recalificación en sí, el popular cree que con la construcción del centro comercial, además de dar lo que muchos melillenses buscan cada fin de semana fuera de la ciudad (como Decathlon), provocará que vengan a consumir personas del país vecino. "Esa incipiente clase media que está resurgiendo en la provincia de Nador puede venir a Melilla a consumir". Para Marín, el centro comercial es "un foco de atracción de personas del entorno", que, además, consumirán en otras zonas de la ciudad, no sólo en el centro comercial, algo que afectará "de manera directa y positiva" a la economía melillense y al empleo.
El consejero de Fomento confía en que los grupos de la oposición apoyen el acuerdo con la empresa Tres Forcas Capital (propietaria de los terrenos) para adelantar la construcción del centro comercial, porque "es un proyecto serio e importante", que generará, además 1.500 empleos. Con el convenio, lo que se pretende es no esperar a la aprobación definitiva del PGOU (que se prevé en diciembre) y empezar las obras (que tardan 20 meses) en septiembre u octubre. El convenio tiene que pasar por comisión y pleno. En el caso de que la oposición esté en contra, teniendo en cuenta que el PP tiene mayoría absoluta, no habría problema para aprobarlo, pero Marín insistió en que se quiere que el convenio salga adelante con el apoyo de todos los votos, por lo que apeló a la "sensatez" para que la oposición esté de acuerdo con adelantar los plazos para que el centro comercial sea realidad más pronto que tarde. Si así es, como ya adelantó MELILLA HOY, a mediados de 2016, la ciudad podría contar con su primer centro comercial, con operadores como Decathlon, AKI, Cortefiel y Eroski confirmados, además de un multicines y bares y restaurantes. Se ofrecerá la posibilidad a los comerciantes locales de instalarse en el centro comercial, que tendrá 34.600 metros cuadrados de superficie, con 1.347 aparcamientos. El Grupo Murías, dedicado a la construcción de parques comerciales, será el encargado de hacerlo realidad.