Desde ayer son ya más de 20 las chabolas que se han instalados junto a las puertas del Campo de Golf, una situación que supone un verdadero atentado a la salud pública y a la desobediencia civil por parte de unos inmigrantes que rechazan estar en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) para no tener que cumplir las normas del centro. Todos los presagios se van cumpliendo y lo que no se cortó de raíz cuando se avisó de lo que venía sucediendo, ha dado paso a un campamento de chabolas cada vez más numeroso.
Lo que empezó hace un par de semanas como unas pocas mantas tendidas sobre una de las puertas laterales del Campo de Golf, a la altura de la carretera de circunvalación, se ha convertido con el paso de los días en un escenario que recuerda ya al fatídico conjunto de chabolas del Cerro de Palma Santa.
Al Aire libre
Aquello estuvo ocho años y se espera que este nuevo campamento junto al Campo de Golf sea desmantelado cuanto antes porque supone un atentado a la salud pública y a la desobediencia civil, ya que el lugar va camino de convertirse en un foco de infecciones porque no está preparado para acoger a estas personas ya que no tienen un lugar donde hacer sus necesidades y demás, y porque es ilegal.
A ello hay que unirle la gravedad de que en estos chamizos también hay menores de edad, incluso bebés, cuando podrían evitarles vivir al aire libre al tener plaza asegurada en el CETI.
Bolazos
Uno de los peligros que corren es que reciban un bolazo durante los torneos de golf y en ese caso apuntan que los responsables serían quienes permiten que se cometa esta ilegalidad, de la que ya llevamos advirtiendo prácticamente desde su inicio, para se actuara antes de que sea tarde.