Juan José Suárez y la sección sindical de Serramar del CETI (encabezada por Dámaso García) fueron los homenajeados ayer, Primero de Mayo por UGT. Recibieron la distinción en el Club Scorpio, donde se alabó la labor de ambos, del primero por sus años luchando dentro del sindicato, y del segundo por el trabajo que hacen los vigilantes de seguridad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, pese a las condiciones, el número de internos, y cobrando, además, muchas veces, tarde y mal.
A las 13:30 horasen el Club Scorpio se entregaron los premios Primero de Mayo. La actividad sindical de Juan José Suárez, secretario general de la Federación de Transportes de UGT, comenzó en el año 72, como recordó Alonso Díaz, pero antes, Suárez cumplió otras funciones, siendo diputado local, consejero y delegado de Seguridad Ciudadana. El secretario general de UGT cree que durante todos los años ha ido formando su compromiso con los trabajadores, superando "vicisitudes" de toda índole, y siendo "un pilar importante" dentro del sindicato. Tras once años al cargo del área de transportes y "toda una vida" en el sindicato, Díaz cree que es "de justicia" el reconocimiento que se le hizo ayer. Suárez dio las gracias por el homenaje, que dedicó a su familia, por el tiempo que le haya robado estos años, así como a un compañero, Gabriel González. Cree que "el sindicato me ha dado más a mí que yo a él".
La sección sindical de Serramar del CETI, encabezada por Dámaso García, también recibía ayer un reconocimiento, precisamente cuando se producía una nueva entrada de inmigrantes. UGT destacó cómo los vigilantes de seguridad siguen desempeñando su función, pese a las calamidades. Dámaso García recibía "el premio agridulce", porque, explicó, le gustaría no merecerlo, lo que significaría que no tiene que luchar por sus derechos y los del colectivo. De esta forma, con la comida posterior, terminaban los actos organizados por UGT con motivo del Primero de Mayo.