La U.D. Melilla B seguirá una jornada más en puestos de descenso al caer derrotada ayer sábado en su terreno de juego ante el Atlético Malagueño por 0-2, en un partido igualado y que sentenció el cuadro andaluz en la prolongación, con el segundo tanto de Ernesto. La historia del partido pudo ser favorable al cuadro local si el colegiado no hubiese anulado un gol a Melik a los 59 minutos, por fuera de juego, posición un tanto dudosa porque el delantero melillense arrancó desde atrás.
El primer tiempo apenas tuvo historia, sin apenas circulación de balón y exento de ocasiones dignas de mencionar. Los malagueños iniciaron el partido asumiendo la iniciativa en los primeros cinco minutos, justo el tiempo que tardó el filial en desquitarse de la presión visitante para pasar a dominar el encuentro, pero de forma infructuosa, ya que la defensa rival se mostró segura y se impuso siempre a los delanteros melillenses.
Lo más significativo de este primer tiempo fue un disparo de Hamin, a los diez minutos, desde fuera del área, pero el balón salió fuera, mientras que los visitantes intentaron sorprender al filial azulino a balón parado, a los diecinueve minutos, en una falta botada por Samu Castillejo, que tocó en corto sobre Jurado para enviar el balón al centro de la portería local, pero en última instancia despejó un defensor unionista, a saque de esquina.
Los locales seguían controlando la situación, pero sin efectividad ante la metal rival, mientras que el Atlético Malagueño lo intentó a la contra, pero sin consecuencias, llegándose al descenso con empate a cero goles.
En la reanudación cambió por completo la decoración, ya que los dos conjuntos inquietaron más la meta rival, pero la acción polémica del encuentro se produjo a los 59 minutos, cuando Melik marcó un golazo por la escuadra, ante la salida del portero, a pase de Hamin, pero el colegiado, a instancias de su auxiliar, anuló el tanto, decisión muy protestada por los locales que consideraron que el tanto debió subir al marcador.
Justo en ese momento, Salva Ballesta, técnico rival, hizo un cambio decisivo para que su equipo lograse la victoria, ya que Ernesto entró por Juampi y revolucionó el encuentro, siendo además el autor de los dos tantos de la victoria.
El 0-1 llegaría a los 77 minutos, tras un fallo de la defensa local, Víctor pasó sobre Ernesto y éste empujó el cuero al fondo de la red, en posición de fuera de juego, pero el colegiado dio validez al tanto.
En plena celebración del tanto visitante fue expulsado Pedro por agradecer al meta Jesús, pero con un futbolista menos el filial andaluz aguantó perfectamente las embestidas locales, aunque la igualada pudo subir al marcador a cinco minutos del final, en un remate de Sufian que salió lamiendo el poste izquierdo.
Los melillenses, totalmente volcados sobre la meta rival, pudieron encajar el 0-2 a los ochenta y ocho minutos, después de que Rufo driblase al central melillense, pero su disparo salió fura de puerta, aunque en la prolongación no perdonó Ernesto, con una extraordinaria jugada en la que se fue de tres defensores y ante la salida de Jesús le mandó una preciosa vaselina que se alejó en la red.