Todo apunta a que el tándem "Jota"-Nogueroles al frente de la Policía nos dará más de una alegría a quienes vivimos en esta ciudad, y también a quienes integran la plantilla de ese importante cuerpo de seguridad. Ojalá sea así porque Melilla no solo lo necesita, sino que también se lo merece El sillón de la Jefatura Superior de Policía de nuestra ciudad tiene nuevo dueño. El nombramiento de José Ángel González Jiménez era conocido desde hacía varias semanas en las filas policiales, aunque no se hizo oficial hasta algunos días atrás. El 25 del mes pasado, "Jota", como es conocido en el Cuerpo y fuera de él, juró su nuevo cargo en Interior e inmediatamente viajó hasta Melilla, donde ayer tomó posesión. Su incorporación para asumir las riendas de la Policía Nacional en Melilla no puede llegar en un momento más oportuno, se mire por donde se mire. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, le marcó ayer en su toma de posesión una serie de retos, y en todos ellos el nuevo jefe superior tiene una importante tarea por delante porque se encuentran en un momento clave para su solución.
Es el caso, por ejemplo, de la inmigración y la frontera. José Ángel González se va a encontrar con un panorama insólito hasta hace apenas dos semanas, como es el despliegue de la Policía Nacional en la valla junto a la Guardia Civil. Hasta ahora, la Policía se había limitado a prestar ayuda en momentos muy puntuales, ya que su principal labor en materia migratoria se centra en el apartado documental en la Jefatura Superior, y también en los traslados. Melilla vive momentos muy delicados, soportando una enorme presión migratoria en la que ahora la Policía Nacional también tiene responsabilidad a la hora de impedir que se traduzca en entradas masivas por el perímetro fronterizo.
La otra cara de la frontera, como son los pasos entre Melilla y Marruecos, también se encuentra en un momento crucial con las anheladas obras en la aduana de Beni Enzar para hacerla más segura y fluida. Esto toca de lleno a la Policía, de manera que su nuevo responsable en nuestra ciudad también tiene un papel fundamental en esta materia. Ya se lo dijo ayer Cosidó al apuntar este asunto como "uno de los principales desafíos", y aunque José Ángel González no hizo mención en su intervención durante su toma de posesión, pronto se dará cuenta, si no lo ha hecho ya, de que la frontera es un pulso contante del que depende el desarrollo económico y social de Melilla, así como la sensibilidad de los miles de melillenses y marroquíes que la utilizan a diario.
Todo el mundo coincide en que "Jota" es un buen policía, con más de tres décadas de experiencia. A ello hay que sumarle la ilusión, la predisposición y las buenas intenciones con las que llega a pesar de los tiempos difíciles. Parece que Melilla está de enhorabuena y sale ganando con el cambio, algo que todos ya habíamos empezado a percibir desde que en enero también se produjo el relevo del jefe territorial de Operaciones. Este cargo, el segundo en importancia en la Policía en Melilla, está ahora en manos de Javier Nogueroles. Su llegada se ha notado para bien con el fin de los alunizajes contra comercios y con varias intervenciones importantes en la Cañada. Este barrio, poco a poco, empieza a ganar también en seguridad para sus propios vecinos, y por extensión para el resto de melillenses. Todo apunta a que el tándem "Jota"-Nogueroles al frente de la Policía nos dará más de una alegría a quienes vivimos en esta ciudad, y también a quienes integran la plantilla de ese importante cuerpo de seguridad. Ojalá sea así porque Melilla no solo lo necesita, sino que también se lo merece.
