La madrugada del domingo al lunes, rompieron el cristal de uno de los escaparates del concesionario Opel del centro, posiblemente dos individuos, que no solo no se llevaron nada, sino que ni siquiera entraron en el establecimiento. Los dueños creen que o fue por puro vandalismo, o se asustaron al saltar la alarma, tras lo que acudió la Policía. En torno a las 2 de la madrugada del domingo al lunes, los dueños del concesionario de Opel, en la calle General O´Donnel, en pleno centro, recibieron la llamada de la Policía, que les informó de que habían roto el escaparate de su establecimiento. Acudieron al lugar y allí pasaron la noche vigilantes de que no entrara nadie, al tener el escaparate roto. Pero, sorprendentemente, quienes rompieron el cristal no sólo no robaron nada, sino que ni siquiera entraron en el establecimiento, según la dueña, que no sabe cómo lo rompieron, porque no había piedras ni ningún objeto dentro. Tampoco pudo ser por alunizaje porque el escaparate está elevado y hay una barandilla en la acera a la que da, con lo cual, es imposible que un coche se empotre contra el cristal.
"Puede ser más vandalismo que otra cosa" o que al sonar la alarma se asustaran y se fueran. Un vecino de la zona informó a los dueños del local de que había escuchado ruidos y se asomó al balcón, viendo a dos individuos merodear por la zona, pero poca más información tiene al respecto. "Un vecino oyó un ruido de un golpe de cristales y se asomó, pero sólo se fijó en los coches y no vio el escaparate, vio a dos que doblaban la esquina", informó la dueña del establecimiento, que aseguró que era la primera vez que les pasaba algo así, "nunca" habían sufrido algo parecido, no sabe si porque antes había menos inseguridad o porque ahora se está al tanto de todo gracias a las redes sociales. El cristal fue arreglado ayer mismo por la mañana.
