Entró como un cliente más, buscando dos alianzas, con medidas incluidas, pero en vez de pagarlas, se dio a la fuga con ellas, que tenían un valor de más de 400 euros. No es la primera vez que utiliza el mismo modus operandi, ya otras joyerías sufrieron robos de este individuo de Melilla, que conoce la Policía, por lo que la dueña de Joyería Lola pidió que sea castigado por ello, más teniendo en cuenta que la cuantía supera lo considerado como hurto, por lo que podría tener pena. Las alianzas ya es poco probable que las recupere, las vendió nada más robarlas. Nunca había sufrido un robo, según la propietaria, hasta que el pasado miércoles, pasadas las 7 de la tarde, entró un individuo en Joyería Lola, un joven que venía de otro establecimiento amigo, o eso dijo, buscando unas alianzas de oro, con medidas incluidas, todo normal, aunque a la propietaria había algo que no le convencía. Además de los anillos, valorados en más de 400 euros, también pidió unos pendientes y otras joyas, pero, una vez envuelto todo, terminó llevándose lo de más valor: las alianzas, y se dio a la fuga. Se trata de un individuo conocido, melillense, que ya actuó de la misma forma en otras joyerías. En esta ocasión, fue localizado, pero demasiado tarde para que la propietaria del establecimiento pueda recuperar las alianzas, ya que éste las vendió. Teniendo en cuenta el valor de las alianzas de más de 400 euros, que se considera más que un hurto, la propietaria confía en que sea castigado por ello, “aunque sea dos meses”, para que no vuelva a actuar. Confía en que un juicio castigue con pena al ladrón, un chaval de Melilla.
La propietaria de Joyería Lola lamentó lo sucedido, no tanto por lo que le robaron, sino también porque desde entonces tiene que andar con desconfianza a la hora de mostrar los productos a los clientes, no pudiéndose fiar de nadie, de la misma forma que advirtió al establecimiento amigo de que cuando enviaran a alguien a la joyería se lo hicieran saber antes para andar con previsión.
Desde el pasado miércoles, cuando ocurrió el robo, en una calle tan céntrica como es General Pareja, son más los agentes que vigilan la zona, según la propietaria de esta joyería, que aseguró que nunca antes había sufrido un robo, así como considera que no es normal la sensación de inseguridad que dice vivirse en los últimos tiempos en Melilla.