Una embarcación neumática con 15 inmigrantes a bordo, logró acceder a Melilla ayer de madrugada, sobre las 1.45 horas, por la zona del puerto comercial a la altura del antiguo faro. Era la segunda patera que llegaba a Melilla en menos de 24 horas, después de que otra embarcación tuviera que ser auxiliada por la Guardia Civil a las 6.30 horas del domingo. Según informó ayer la Delegación del Gobierno, se trata de una embarcación de color negro y 5 metros de eslora, que fue avistada por el servicio de vigilancia fronteriza de la Guardia Civil cuando se aproximaba ya al puerto. Los inmigrantes la abandonaron por su propio pie y salieron corriendo por las instalaciones portuarias, donde fueron interceptados por la Guardia Civil.
La embarcación se encontraba semihundida, parcialmente rajada y sin motor, bien porque se desprendiera en el trayecto hacia Melilla, bien porque los propios inmigrantes lo tirasen al agua. En la embarcación, además, se encontró una garrafa de gasolina.
Como la patera anterior, la de ayer también llegó a Melilla en mitad de un fuerte temporal.
Una menor
Los 15 inmigrantes que iban en la patera eran todos adultos y varones, salvo una mujer menor de edad, que quedó bajo la tutela de los servicios asistenciales de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma.
Con la ayuda de Cruz Roja, la Guardia Civil prestó atención y primeros auxilios a los inmigrantes, a los que les facilitó ropa seca y mantas. Solo dos de ellos fueron trasladados al Hospital Comarcal con síntomas de hipotermia leve, aunque fueron dados de alta rápidamente.
Todos los inmigrantes interceptados, salvo los trasladados al centro hospitalario, fueron conducidos a la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla para proceder a su identificación. Después fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, en cumplimiento de la Ley de Extranjería y como paso previo a su ingreso en el CETI.
