Por un día, "los playeros de invierno" han cambiado su hábitat por los "talleres de alfarería", las frías aguas del mar por el barro y las calientes rocas por los verdes campos de Beni-Sidel.
Acompañados por el Presidente de "la Peña Botijera" un grupo de "playeros" partía para Beni-Sidel con los primeros rayos de sol. Desde Beni-Enzar a Seganga y en dirección a Alhucemas -por la carretera de la costa- se llega al desvío de Beni-Sidel. Este agradable lugar, en un entorno privilegiado, quedó plasmado en las cámaras de los visitantes que fueron recibidos por los lugareños con la amabilidad que siempre demuestran a todos los que se acercan por allí.
José Marqués, el presi, gran conocedor de este interesante lugar, explicó a los visitantes el significado de la palabra alfarería (proviene del árabe al-fahhâr, barro, y ésta a su vez del hebreo: hhafar, tierra), así como la historia de su especial barro, la elaboración, el funcionamiento de los talleres y sobre todo su relación con los alfareros.
Como es costumbre en Marruecos fueron obsequiados con un desayuno con su delicioso té, pan cocido en sus hornos de piedra y aceite de oliva de cosecha propia. No faltaron los niños de Beni-Sidel , quienes acompañaron a los visitantes y se fotografiaron con ellos.
Después de un paseo por los alrededores de este bonito rincón, en las cercanías de Melilla, visitaron el pueblo y compraron los clásicos botijos y vasijas.
Por Mary Paz Matíes (Fotografía: José Marqués)
