Los de Mikel Garitaonandia se verán obligados el próximo domingo a igualar una renta de siete puntos para conseguir el billete a las semifinales (FOTO LA SALUD ARCHENA)
El Club Melilla Baloncesto no firmó un buen primer cuarto (22-12), pese a que comenzó mandando (2-5), llegando incluso a verse dieciocho puntos abajo (36-18) en el segundo asalto. Por fortuna, redujeron las diferencias y todo queda abierto.
El Club Melilla Baloncesto vio cortada este pasado sábado su buena racha frente a La Salud Archena (86-79), en el partido de ida de los cuartos de final de los play off de ascenso que tuvo que ser interrumpido, a 3’42” para el final y con 76-72 en el electrónico, por las goteras que se produjeron sobre la pista del Pabellón Joaquín López Fontes a causa de la intensa lluvia que cayó sobre tierras murcianas.
El encuentro arrancaba con un 0 a 3 de salida para los de Mikel Garitaonandia y con las defensas de ambos equipos como protagonistas en los primeros compases de juego, en el que la igualdad fue máxima hasta el empate a 10 pasado el meridiano de este cuarto inaugural. En este momento, los archeneros lograban frenar el ataque de los melillenses para endosar un 11 a 0 que, a 1’27” del final, les disparaba en el luminoso (21 a 10), aunque este asalto concluía con 22 a 12. El segundo acto se iniciaba con una canasta de Luis García, pero la rápida respuesta de los locales, empujados por su afición, les llevó a situarse con un +15 (31 a 16) en los dos primeros minutos de juego, una renta que aumentaron a dieciocho puntos (36-18), la máxima del encuentro, poco más tarde. Las alarmas se encendían en el Melilla Baloncesto, que por fortuna reaccionaba y reducía rápidamente a once su desventaja (39 a 28), a falta de 4’ para el descanso, obligando al técnico local Pedro Hermógenes a pedir un tiempo muerto. La primera mitad concluía con un 44 a 32 favorable a los murcianos, después de un parcial de 22 a 20.
Tras el paso por los vestuarios, ambos conjuntos saltaron a la cancha con un buen ritmo de juego y con intercambios de canastas, lo que permitía a los archeneros mantener al ecuador una diferencia de diez puntos (53-43). Pero desde ese instante, los de Mikel Garitaonandia comenzaban a sentirse más fuertes, logrando recortar a un -6 (58-52) cuando restaban menos de dos minutos para la conclusión del tercer periodo, que finalizaba con un tanteo de 22 a 23 y un marcador global de 66 a 55. El último cuarto echaba a andar con un Melilla Baloncesto que firmaba un parcial de 0 a 6 para colocarse a cinco puntos (66-61). Pero el conjunto local volvía a encontrarse con el aro y obligó al entrenador visitante a parar el choque, con casi 6 minutos aún por delante (74-64). Y lo cierto es que se produjo la reacción de sus jugadores, con una mayor intensidad defensiva y rápidos contraataques, consiguiendo así recuperar parte del terreno perdido para ajustar el electrónico (74-72), a falta de 4 minutos, momento en el que, tras una acción de dos puntos de los locales, se paralizó el choque con 76 a 72 debido a la inundación de la pista por la intensa lluvia que cayó sobre Archena. Una vez secada la cancha de juego, y tras bastante rato de parón, volvían los jugadores a la misma, siendo el conjunto local el que anotaría primero. Después, intercambios de canastas y dos tiempos muertos de Mikel Garitaonandia pensando en el partido de vuelta, con lo que se llegaba al final con 86-79.
