Gran partido de los azulones ante el equipo campeón, aunque acabaron perdiendo y tampoco llegaron buenas noticias desde Castellón
El Club Melilla Baloncesto no pudo sorprender ayer finalmente al Leyma Coruña y acabó cayendo por 74-80, certificándose el descenso de categoría tras el triunfo del Amics Castelló.Los melillenses comenzaban el choque con un triple de Guille Mulero aunque rápidamente encontraban contestación por parte de los coruñeses, que firmaban un 0-9 para marcar diferencias en el luminoso. Por fortuna, los de Rafa Monclova consiguieron cortar el intento de escapada con un parcial de 7-3 para situarse a sólo dos (10-12) al paso por el minuto 4.El partido continuó con intercambio de canastas y con los gallegos manteniendo la iniciativa en el marcador, llegando de nuevo a abrir brecha en la recta final del primer cuarto (14-23), una ventaja de nueve puntos que se mantuvo al término del mismo (16-25). Guille Mulero, en los locales, y Yunio Barrueta, en los visitantes, lideraban la faceta anotadora con 7 unidades cada uno. Buena puesta en escena de los azulones en el arranque del segundo asalto, con un 5-0 para acercarse en el electrónico (21-25), merced al acierto de Sofiane Briki y de Hasan Varence. Además, lograron secar al líder durante cerca de cuatro minutos, rompiendo la sequía Aleix Font (21-27). Los jugadores del decano parecían estar cada vez más cómodos sobre la cancha y con un 7-0 volvían a colocarse por delante en el marcador (28-27), obligando al técnico del conjunto gallego, Diego Epifanio, a pedir un tiempo muerto.Este parón pareció dar sus frutos al Leyma Coruña porque subió su nivel de intensidad en los dos lados de la cancha y puso la directa con un parcial de 4-10, que le permitía irse a los vestuarios siete arriba (31-38). La mejor noticia al descanso para el Melilla Baloncesto venía de Castellón, dado que los levantinos únicamente ganaban por un punto al Cantabria y el encuentro estaba abierto.
Los de Monclova salían enchufados tras el paso por los vestuarios, consiguiendo en apenas tres minutos un 12-2 para colocarse con un favorable 43-40. Los gallegos respondían a base de triples y con dos del cubano Burrueta -entre ambos una canasta de Buljan- recuperaban el mando del partido (45-46). A partir de este instante máxima igualdad y al término del tercer asalto las espadas estaban en todo lo alto, con un 58-57 en el electrónico, de cara al último periodo.Las alarmas empezaban a encenderse en las filas coruñesas, que se veían seis abajo a los cuatro minutos (66-60) y con el San Pablo Burgos con el triunfo atado en Alicante. Pero los visitantes no arrojaban la toalla con lo mucho que había en juego y 0-6 de parcial para empatar el duelo (66-66). Los melillenses aguantaron lo que pudieron pero en los últimos minutos llegó el despegue de los de Diego Epifanio (72-78, a 2’). Bryce Douvier anotaría desde la línea de personal y Atoumane Diagne establecía el definitivo 74-80.
Guillem Arcos fue el más destacado de los melillenses, con 16 puntos, 6 asistencias y 22 créditos de valoración
