La U.D. Melilla consiguió este domingo una victoria épica ante el Recreativo de Granada por el resultado 4-3, en un mal encuentro hasta el minuto 51’. Hasta esos instantes, los locales fueron un esperpento de equipo ante un filial valiente y ofensivo, que hizo disfrutar al respetable. El buen fútbol de los andaluces tuvo su recompensa y parecían dejar sentenciado el choque con un contundente 0-3. Sin embargo, el conjunto de Víctor Basadre mejoró en la reanudación y espoleado por su afición creyó en lograr una remontada milagrosa, que certificó con los goles de Loren (66’), Caro (84’), Siddiki (92’) y Moi Rodríguez (95’). Tras conseguir el 4-3, el Estadio Municipal Álvarez Claro fue una fiesta y vibró con la emoción de una hazaña que parecía imposible de conseguir, e incluso más de alguno exclamó: ¡“La Virgen se nos ha aparecido”! Con esta victoria, los melillenses siguen ‘vivos’ en la Liga y bajan hasta los 9 puntos la diferencia de la zona de la permanencia.
El partido comenzó igualado, aunque los locales intentaron llevar la iniciativa en el juego, con dos claras ocasiones en los minutos 4 y 14. En la primera, Alassan tardó en armar el disparo y el defensor se anticipó a la acción, y en la segunda un centro de Sergio Pérez no llegó a rematar el balón Alassan por centímetros.
Por su parte, el filial andaluz se mostraba bien plantado y también dispuso de una buena oportunidad en el minuto 9, pero Mario González disparó alto.
Los granadinos comenzaron a tocar bien y a desbordar por las bandasa los locales. Así, en el 23’, Juanma González pudo inaugurar el marcador, pero su potente disparo lo detuvo Salcedo en una gran intervención.
Ocho minutos después, Mamor Niang perdonó una clara ocasión para los melillenses, tras un pase medido de Loren, se marchó en velocidad a portería rival, pero remató manso a las manos del meta visitante.
Sin embargo, el que no perdonó fue el filial, dos minutos después, tras un saque de esquina. Diego López, en el primer palo y libre de marca, empujó el cuero al fondo de las mallas.
El gol dejó tocado al Melilla, que en el 39’ volvió a encajar otro tanto, esta vez en un fallo defensivo, el balón le llegó a Griger que de disparo raso y cruzado batió a Salcedo.
Con desventaja de 0-2 se llegó al descanso, momento en que la afición arengó a sus jugadores y les pidió más amor propio y que sudasen más la camiseta, lo cual surtió efecto en la reanudación, aunque antes llegó un nuevo mazazo en forma de 0-3 en el 50’.
El técnico local movió el banquillo y la entrada de José Enrique y Víctor Morillo fue determinante, ya que el equipo se activó. La primera gran ocasión de los locales llegaría en el 46’, con un remate de cabeza de José Enrique que salió fuera, por muy poco.
Pero el Recreativo Granada no se encerró y en el minuto 50 marcó el 0-3, de potente chut de Rodelas.
El partido parecía totalmente sentenciado, pero no fue así porque el equipo melillense y la afición apretaron, al tiempo que el conjunto andaluz se equivocó en dar un paso atrás. El Melilla no bajó los brazos y Loren acortó distancias de potente chut, desde fuera del área, en el 66’.
El Melilla creyó entonces en la victoria y se volcó sobre la meta rival. Sin embargo, los melillenses no conseguían llegar con claridad a la meta rival, pero sí en una acción a balón parado a seis minutos del final. Víctor Morillo ejecutó una falta desde la derecha y Caro, tal y como le vino el balón, disparó a la red a la media vuelta.
Quedaba poco tiempo, pero los locales veían posible la remontada, primero con el tanto de Siddiki, en el 92’, a centro de Víctor Morillo, y en el 94’, Loreno mandó un balón medido para que Moi Rodríguez marcase por encima del portero, consiguiendo así el tanto de la victoria y del delirio en las gradas.
