Abdelmalik Tahar se acababa de presentar voluntariamente en el juzgado competente en la causa nominada periodísticamente con el nombre del exdiputado, frustrando así la orden de busca y captura que estaba dispuesta a dictar la jueza Nieves Marina a petición de la acusación particular que representaba al expresidente de la Ciudad, Enrique Palacios, y que imputaba a Tahar, al también expresidente de la Ciudad, Ignacio Velázquez, así como, al segundo de a bordo de su gobierno, Nicolás Sánchez, a los jefes de protocolo y prensa, a un inspector de la Policía Nacional y a dos empresarios locales, en un presunto delito de cohecho, mediante el cual, según la acusación, Tahar renunció a su acta de diputado en la Asamblea de Melilla, a cambio de una contraprestación económica con el fin de que el PP recuperara la mayoría parlamentaria en la Ciudad.