El Melilla Balonmano sumó este miércoles un valioso punto ante el potente BM. Ciudad Real, por el resultado de 27-27, tras otra gran segunda mitad, como el pasado sábado, cuando se impuso al Ars Palma del Río (28-25). Los manchegos fueron superiores en la primera mitad y se fueron al descanso con clara ventaja de 11-14. Sin embargo, el equipo que dirige Pablo Torres fue superior en la reanudación, jugó con gran casta, intensidad y hambre de victoria, consiguiendo incluso remontar a tres minutos del final (26-24), pero los visitantes apretaron y aprovecharon la exclusión de Santiago Bedoya, a menos de un minuto para la conclusión, para voltear el marcador (26-27). No obstante, el empuje y la capacidad de superación de los locales dieron sus frutos, con un golazo de rosca de Adrián Yumar a cuatro segundos del final con el que sumaron un empate con sabor a victoria.
El equipo melillense está acostumbrando a su afición a disfrutar en cada partido enn casa, pero a base de sufrimiento, emoción y remontadas en las segundas partes, aunque en esta ocasión el empate (27-27) hizo justicia a lo sucedido en el encuentro.
Los visitantes fueron mejores en la primera mitad, muy sólidos en defensa y eficaces en ataque, con muy buena circulación de balón y finalizaciones, además de buen golpeo de larga distancia, mientras que los melillenses se mostraron imprecisos en ataque y pérdidas de balón, además de no sacar provecho a las cuatro exclusiones de dos minutos de su rival.
De este modo, el BM. Alarcos Ciudad Real fue madurando el partido y ampliando su renta, consiguiendo la máxima diferencia de cuatro goles (9-13) a cuatro minutos del descanso, aunque finalmente los locales dejaron la desventaja a tres tantos (11-14).
Pero como sucediera el pasado sábado ante el Ars Palma del Río, el Melilla Balonmano se transformó en la segunda mitad, jugando con un gran motivación y convicción para reducir la diferencia a 17-19 en el minuto 40.
A partir de entonces, el equipo de Pablo Torres fue mejorando mucho más, con una gran defensa y eficacia en ataque para lograr su objetivo a tres minutos del final, cuando se situó por primera vez por delante en el electronico con una ventaja de dos goles (26-24).
Pero fue entonces, cuando el partido ganó en emoción, ya que el BM. Ciudad Real mostró su calidad y pegada para remontar (26-27) cuando quedaba menos de un minuto para el final, mientras que los locales se quedaron con un jugador menos por la exclusión de su jugador más determinante en ataque, Santi Bedoya.
Pero esta adversidad no desmoralizó a los melillenses, ya que buscaron con ambición la meta rival y resolvieron una gran jugada en ataque por medio de Adrián Yumar, que marcó un golazo a cuatro segundos para el final y sirvió para empatar un partidazo que visto lo ocurrido se celebró como si fuera una gran victoria.
