La delegada Cifuentes con su decoro, diligencia, celo y preveacción, prepara el blindaje de Madrid. Las columnas marchas de la Dignidad se aproximan en sentido inverso a las puntas de la Rosa de los vientos. Y Javier Couso entre otros nos manifiesta " que las marchas están marcando el camino donde confluyen otras sendas, todo en uno. Hoy tarde en anochecer nos está llegando y yo la saludó como no, esperando su colorido de vida y torrencial nos apegue a los hechos y necesidades de denuncia.
Leo y no lo tenía cuantificado. Son más de dos millones los españolitos residentes en el exterior. El pasado año marcharon más de 34.000 y espero no encuentran muros y vallas de incomprensión, siendo un deseo y sus dudas que ensombrecen lo que estás por ver, fenómeno in crescendo, visto lo visto y por ver. Amnistía Internacional presenta denuncias ante un gobierno hispano que quiere legalizar las expulsiones en caliente. De lo alegal o lo legal y ¿ antes qué ? In Cavalieri sin caballo y sin escudo. Berlus inhabilitado por fraudolento fiscal. ¿ Cuántos más habrían de serlo en nuestro Estado por corruptos ?, De entrada les suprimiría los derechos de ciudadanía por no respetar a los que nos dignamos de serlo.
El MInisterio de Educación reconoce que no dispone de financiación necesaria y suficiente para acometer la reforma de Wertelandia. La LOMCE papel sin pacto de mínimos y sin las pelas para darle cuerpo. El espíritu lo han puesto ellos santificándolo el rodillo. Nosotros, en nuestra cuatro paredes, seguimos siendo libres y sembrando coherencia y docta pluralidad, de momento. Hay movimientos de miles en las proximidades de las vallas. Marruecos lo sabe, lo ve, lo consiente pues están en su territorio. No son solo las putas mafias los actores, no nos creamos el cuento. Demasiado paripé, mentiras y vuelta a empezar que queda en nada.
Bienvenida pues la amiga Primavera, bien llegados os deseo a los Madriles a pesar de los blindajes, ideas y valores en libertad y en la multidireccionalidad de los vientos que embravecen y apuestan por nuestra complicidad y cordura.
