La U.D. Melilla sigue sin levantar cabeza en este inicio de Liga, con una trayectoria preocupante que lo deja con solo 4 puntos de 15 posibles y, por primera vez desde el comienzo de la competición, en zona de descenso. El equipo comenzó mal el partido, pero reaccionó tras encajar el 1-0. Sin embargo, desperdició claras ocasiones, incluido un penalti fallado por Beka Kavtaradze. La falta de contundencia en ataque le está saliendo muy cara, y con este nivel, el objetivo del Play-Off de ascenso parece una quimera. Tambien, la situación empieza a ser delicada.
El conjunto madrileño comenzó dominando, asediando a un Melilla que se replegó en defensa. Antes de adelantarse en el marcador, el equipo local ya había dado dos serios avisos, el primero de Ariel, con un remate a bocajarro de Ariel a los dos minutos, que Edu Loscos desvió a córner con una gran intervención. Y la segunda de Ortiz, con otra gran estirada del meta melillense.
Sin embargo, en la siguiente jugada, en el minuto 17, llegó el 1-0. Fue a balón parado, con una falta ejecutada desde veinte metros por Ortiz, que se estrelló en la cruceta. El rebote lo aprovechó Héctor Martínez para empujar el balón al fondo de la red.
Tras el 1-0, el Sanse mantuvo el control, aunque sin generar más peligro. A partir del minuto 20, el Melilla comenzó a reaccionar, mostrando una mejor circulación de balón y tomó la iniciativa.
Beka falla un penalti
La mejor oportunidad para empatar llegó al minuto 25, cuando una incursión por la banda izquierda terminó en penalti a favor de los melillenses, por derribo de un defensor a Adriá Arjona. Beka Kavtaradze se encargó de ejecutar la máxima pena, pero el guardameta local adivinó su lanzamiento y evitó el empate.
El penalti fallido fue un duro golpe para el Melilla, aunque el partido se volvió más abierto. El equipo de Mere Hermoso tuvo otra gran ocasión en el 43’, con un balón picado de Iván Ramos que también fue detenido por el Pablo Brea.
En el tiempo añadido de la primera parte, Adrián Tovar protagonizó una gran jugada individual, pero su remate se fue fuera, paseándose el balón por la línea de gol.
En la segunda mitad, la U.D. Melilla salió más decidida, controlando el partido, pero en ataque seguía sin pegada. Generó dos buenas oportunidades, la primera de Iván Ramos en el minuto 58, tras un córner ejecutado por Víctor Morillo, pero el portero madrileño detuvo su potente disparo. Y la segunda, un minuto después, en la que Javi Ajenjo lanzó un fortísimo disparo que rozó la cruceta.
Por su parte, el Sanse sufría en defensa, aunque tuvo una ocasión clara en el segundo tiempo, en un contragolpe en el minuto 67 que Alberto Bernardo, bastante forzado, envió por encima del travesaño.
El Melilla seguía insistiendo, pero la defensa local y el portero Pablo Brea frustraron cada intento. En el minuto 76, Beka Kavtaradze remató de cabeza tras un centro desde la derecha, pero el balón fue directo a las manos del guardameta, y cuatro minutos después, el mismo Kavtaradze volvió a rematar de cabeza, pero esta vez el balón se estrelló en el larguero.
Y quien perdona lo termina pagando caro, y así fue, ya que una pérdida de Eteki en la salida de balón fue aprovechada por el equipo local, que, tras un pase de Mario González permitió a Fernando Harta empujar el balón a la red, sentenciando el partido.