Director: Salvador Calvo. Intérpretes: Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Karra Elejalde
A finales del siglo XIX España se ve obligada a entrar en Guerra contra Estados Unidos para no perder sus últimas colonias. Cuba y Puerto Rico ya no pertenecían a España, solamente quedaba Filipinas. Baler es una aldea situada en plena selva, sin ningún tipo de conexión con la capital, Manila. En esta zona se está desarrollando, bajo el mando de un nativo llamado Luna Novicio, un movimiento de resistencia que pelea por la rendición de los "castilias", que es como llaman a los españoles.
En la noche del 4 al 5 de octubre de 1897 el destacamento español (cincuenta hombres) fue asaltado. Tan sólo quedaron con vida trece. Los altos jefes de Manila decidieron que no había que rendirse y enviaron otro grupo de cincuenta hombres. El mando lo ostentaba el capitán Enrique de las Morenas (Eduard Fernández) y le acompañaban el teniente Martín Cerezo (Luis Tosar), un médico llamado Vigil (Carlos Hipólito) y Fray Cándido (Karra Elejalde). Carlos (Álvaro Cervantes) es uno de los soldados recién llegados. Muy buen dibujante, sueña con ser admitido en la academia de bellas artes en Sevilla, se convierte en el narrador del suceso. Hace amistad con Fray Cándido, que le encarga restaurar las pinturas de la iglesia de la aldea, en la que se han atrincherado. También entabla una buena relación con el teniente Martín Cerezo.
Pasadas unas semanas llega un correo español que les cuenta que ha viajado por tierra porque la flota americana ha destrozado a la armada española. "No sé lo que ha ocurrido en Manila pero aquí vamos a pelear hasta el último hombre", es la respuesta del teniente Martín Cerezo. A partir de ese momento, los tagalos ofrecen múltiples ocasiones para que los españoles depongan las armas, pero éstos, a pesar de que ya no tienen comida ni les va a llegar más suministros, se niegan a abandonar lo que consideran su puesto defensivo.
Entre los españoles, se declara una epidemia de Beri Beri (enfermedad provocada por la falta de vitamina B-1 que afecta, principalmente, al sistema nervioso y cardiovascular). El capitán de las Morenas, muere. Los tagalos hacen llegar a los españoles diarios de Madrid con noticias de la situación política, pero Martín Cerezo asegura que están falseados.
Un día llega a la iglesia un teniente coronel del Ejército Español con la orden de que abandonen la plaza y Cerezo le expulsa del lugar. Durante días y semanas sigue la lucha entre tagalos y españoles. Aquellos lanzan flechas incendiarias contra la iglesia y los españoles se defienden a tiros. Tres soldados tratan de abandonar la iglesia, pero son sorprendidos. Cerezo no se lo piensa dos veces y ejecuta a uno de ellos, el que había logrado sobrepasar los límites del destacamento, tal y como rezan las ordenanzas. Una noche, Carlos descubre a Martín Cerezo en el sótano, bebiendo vino y leyendo los diarios que les dejó el teniente coronel que les visitó. Ve preocupado al teniente. Carlos pregunta al oficial qué le pasa. Cerezo le dice que ha leído algo en uno de los periódicos, una pequeña noticia de cinco líneas, que le ha hecho darse cuenta de que estaba equivocado, de que los periódicos eran auténticos y que la guerra terminó un año antes. Comienza a escribir la rendición y encarga a Carlos izar la bandera blanca en el campanario.
El Presidente de Filipinas firmó un Decreto para que el destacamento pudiera abandonar el país y les llamó héroes. Este suceso, ajeno a toda lógica, fue y sigue siendo uno de los episodios más increíbles de la historia militar española. Hasta no hace tantos años, la expresión "los últimos de Filipinas" se utilizaba para referirse a los que siempre llegaban tarde, sin pararse a pensar en su origen. Pero aquellos soldados, liderados por el teniente Saturnino Martín Cerezo, existieron. Baler se convirtió en el último territorio del imperio español en caer, un imperio en el que "no se ponía el sol".
El 28 de diciembre de 1945, se estrenó en España "Los últimos de Filipinas", dirigida por Antonio Román, con guión del propio director y Pedro de Juan, sobre una historia creada por Enrique Llovet, Enrique Alfonso Barcones y Rafael Sánchez Campoy. Los principales actores fueron Tony Leblanc, Armando Calvo (Martín Cerezo), José Nieto (De las Morenas), Nani Fernández (Tala) y Fernando Rey (Juan Chamizo). La película, de marcada exaltación patriótica, tuvo gran éxito, sobre todo su canción "Yo te diré", entre bolero y habanera, compuesta por Manuel Parada, compositor y maestro de compositores, en su catálogo figuran más de doscientas obras. Parada llegó a componer más de diez bandas sonoras por año, siendo uno de los más prolíficos en este campo, encargándose tanto de la composición como de la orquestación. Los dos directores con los que más colaboró fueron José Luis Sáenz de Heredia y Rafael Gil. También puso música a otras películas de Antonio Román, José María Forqué, Edgar Neville, Alfonso Paso, Jerónimo Mihura, Ramón Torrado y Ladislao Vajda, entre otros. Es el autor de la famosa música de cabecera de Noticiarios y Documentales (NO-DO), cuya proyección fue de enero de 1943 hasta 1981.
"Los últimos de Filipinas", de Antonio Román, fue premiada con la medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos, en su primera edición, con los galardones a la Mejor Película, al Mejor Director (Antonio Román) y al Mejor Actor Principal (Armando Calvo). El director Salvador Calvo nació en Madrid y obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Estudió dirección de actores con la cineasta Pilar Miró y, más tarde, con la actriz y directora Alicia Hermida en La Barraca. Continuó su formación estudiando interpretación con Juan Carlos Corazza. También ha cursado dos años de Animación y Storyboard en la Academia Fantasma.
Comenzó a trabajar en 2001, en miniseries para televisión (entre dos y seis capítulos), entre las que destacan "Motivos personales" (2004/05), "Alakrana" (2010), "Niños robados" (2012) y "Hermanos" (2013). Su primera tv movie, "Masala" (2006), recibió el premio al Mejor Director del Festival de Alicante. 1898 Los últimos de Filipinas es su primer largometraje para cine. La película se ha rodado en Guinea Ecuatorial, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria (Santa Lucía de Tirajana), con un presupuesto inusual para una producción española, seis millones de euros cuando la media no sobrepasa los dos. El guión lo ha escrito Alejandro Hernández y está basado en diversos textos sobre el Sitio de Baler, sobre todo los del propio Martín Cerezo. Hernández es autor de los guiones de "Caníbal", "La mitad de Óscar", "Habana blues", "Eskalofrío" y "Malas temporadas". Recibió un Premio Goya al Mejor Guión Adaptado, compartido con Mariano Barroso, por "Todas las mujeres"
En principio, 1898 Los últimos de Filipinas iba a ser una miniserie. Pero finalmente el productor Enrique Cerezo y TVE acordaron llevarla a la pantalla grande. Ha habido otros dos intentos de resucitar a los últimos de Filipinas: un proyecto que promovió el actor Sancho Gracia hace unos veinte años y un guión de José Luis Garci y Juan Manuel de Prada que quedaron en el cajón. Televisión Española dedicó un capítulo de la serie "El Ministerio del Tiempo" a este suceso histórico.
La banda sonora es obra de Roque Baños. Comenzó a estudiar música en su Murcia natal. En 1986 se trasladó Madrid y continuó sus estudios en el Real Conservatorio Superior de Música, consiguiendo las titulaciones de grado superior de Saxofón, Piano, Armonía, Contrapunto, Composición e Instrumentación y Dirección de Orquesta. En 1993 es becado por el Ministerio de Cultura para estudiar en la Berklee College of Music de Boston, donde orienta su carrera hacia la música para el cine y jazz.
Ya en España, comienza a componer para la gran pantalla. Entre la gran cantidad de películas a las que ha puesto música destacan "La Comunidad" (2000), nominada al Goya a la Mejor Música Original y el "Premio de la Música" otorgado por la SGAE y la AIE en la V edición de estos galardones; "800 balas" y "El otro lado de la cama", nominadas al Goya a la Mejor Música Original el año 2000; con "Salomé" consigue el Goya en 2003. Entre sus trabajos más recientes destacan "La caja Kovak" (2006), "Alatriste" (2006) nuevamente nominado a los Goya, "Las 13 rosas" (2007), película con la que consigue otro Goya en 2008 y "Los crímenes de Oxford" (2008), con la que gana su tercer Goya. Ha sido nominado al Goya a la Mejor Música Original en otras cinco ocasiones. En 2012 recibió el Premio Ricrdo Franco otorgado por el Festival de Málaga.
Salvador Calvo insiste en que 1898 Los últimos de Filipinas no es un remake de la película realizada por Antonio Román. Lo cierto es que resulta muy difícil hallar una diferencia sustancial entre la palabra inglesa remake y las españolas nueva versión, sobre todo cuando las dos narran el mismo hecho histórico. Parece ser que Román hizo hincapié en la exaltación patriótica y la heroicidad en el cumplimiento del deber militar, mientras que Calvo trata de poner en evidencia lo absurdo de las guerras y la rigidez de las órdenes militares de la época. No se si es un pequeño homenaje a la película de 1945, pero la banda sonora de la actual incluye la canción "Yo te diré".
Remake o no, 1898 Los últimos de Filipinas es una buena película, en todos los aspectos, que nos recuerda (o descubre, según los casos), un atípico pasaje de la Historia de España, que entró en ella por eso, por lo inusual e insólito.
