Los españoles, entre ellos los melillenses, se encuentran en estos momentos sin poder ejercer uno de los derechos fundamentales recogidos en La Constitución Española: el derecho al trabajo. En Melilla el 1 de Mayo cobra ahora más importancia que nunca, en un tiempo oscuro en el que las personas cada día tienen menos importancia en las acciones de los gobiernos Central y de la Ciudad Autónoma de Melilla, donde miles de melillenses llevan años en paro y ese número va aumentando mes tras mes; donde miles de hogares se encuentran con todos sus miembros activos en situación de desempleo.
A lo largo de estos años de democracia España ha vivido situaciones de crisis económica que han tenido una consecuencia negativa y directa sobre la situación laboral de los españoles. En Melilla la situación laboral ha sido crítica y está siendo crítica no solo por las crisis económicas sino también por una falta de acciones políticas que eliminen el paro endémico existente en la ciudad. Las consecuencias de estas crisis económicas y de la falta de acción política por parte de los que han tenido responsabilidad de gobierno, durante todos estos años previos a la actual crisis que estamos sufriendo, se han traducido en Melilla en la destrucción y en la no creación de empleo. Sin embargo, lo que hemos vivido hasta ahora con la política dirigida desde las actuales instancias europeas, aplaudida y aplicada con gusto por el PP, ha sido no solo una destrucción de empleo sino también un ataque a los derechos laborales conseguidos a lo largo de muchos años.
El 1 de mayo debe servir para que los melillenses y el resto de españoles exijamos un cambio de políticas y digamos bien alto que la democracia es para que los que nos gobiernan dirijan todos sus sentidos a los ciudadanos no solo cada cuatro años sino cada vez que se les exija. Y dada la situación de desempleo, pobreza y exclusión social que la sociedad melillense está padeciendo es este el momento de exigir y que además nos miren, escuchen y actúen.
