El filial del Melilla Torreblanca C.F. sufrió este sábado una dolora derrota por 1-4 en el derbi del Grupo III de la Segunda División del fútbol sala femenino ante el Ceuta A.D., en un encuentro que se caracterizó por su intensidad física y mental. A pesar del resultado, el equipo melillense mostró una sólida defensa y se esforzó por mantener el equilibrio en el juego, resistiendo a las acometidas de un líder que demostró su calidad y experiencia.
El primer gol del encuentro llegó de manera desafortunada para el Torreblanca, en el minuto 5, tras un disparo de Julia desde fuera del área que rebotó en la espalda de una de las jugadoras locales. Aunque el equipo melillense tuvo algunas transiciones peligrosas, las intervenciones de la portera rival y ciertas faltas tácticas impidieron que concretaran sus ocasiones, y posteriormente, un error de la portera melillense, quien salió con el balón controlado, le robó el esférico Claudia para marcar el 0-2, complicando aún más el panorama para el filial local.
En la segunda mitad, el conjunto melillense ajustó su estrategia, aumentando la presión en busca de un gol que le devolviera la esperanza, pero no aprovechó un doble penalti que pudo haber ajustado el marcador.
Sin embargo, un incidente desafortunado, en el que la portera del filial se lesionó, llevó al Ceuta a conseguir el 0-3 en el 38’, sin mostrar el ‘fair play’ esperado, ya que su capitana, Maura, ignoró las órdenes de su cuerpo técnico de tirar el balón fuera. A pesar de esto, el entrenador del Ceuta, Víctor, permitió que el Torreblanca anotara un gol en respuesta, por mediación de Dasah.
En los últimos minutos, el conjunto de Andrés Castillo arriesgó con el juego de portera-jugadora, lo que se convirtió en el cuarto gol para el Ceuta, cerrando el partido con un abultado 1-4.
A pesar del marcador, el entrenador del Torreblanca se mostró satisfecho con el esfuerzo del equipo y aseguró que seguirán trabajando para mejorar en futuros encuentros.