La U.D. Melilla no consigue levantar cabeza en una categoría que le sigue quedando bastante grande, como así quedó patente una jornada más, ya que este domingo volvió a encajar un severo castigo de 0-3 ante la U.D. Ibiza, segunda clasificada, en un choque en el que el conjunto de Juan Sabas quiso, pero no pudo ante un rival de gran pegada y práctico, aunque eso sí la goleada fue bastante abultada, mientras que los locales no tuvieron suerte de cara a la meta rival. El Melilla sigue colista y tiene la permanencia a 6 puntos de distancia. Al final del partido, la afición demostró su descontento con su equipo y así se lo hizo saber desde la grada. (Fotos U.D. Melilla)
El partido se inició con una gran igualdad, aunque con poco juego creativo por ambos bandos. Sin embargo, el cuadro balear sacó provecho a las acciones a balón parado y consiguió adelantarse en el marcador en la primera ocasión que dispuso, tras un córner que remató de cabeza Pepe al fondo de las mallas en el minuto 19, dos minutos después de que los melillenses también botasen un córner por medio de Marchena que Caro remató, también con la testa, bastante alto.
Con el 0-1, el Melilla pasó a llevar la iniciativa, aunque sin profundidad ante un Ibiza muy seguro en defensa que no concedió espacios e intentaba salir al contragolpe para sorprender al conjunto local para sentenciar el choque, ya que en el 39’, Obolskii perdonó una clara ocasión, pero esta vez el meta Salcedo salvó el tanto.
Por su parte, la U.D. Melilla también dispuso de una buena ocasión en la prolongación, pero el disparo de Siddiki lo despejó a córner, en una gran intervención, el meta Reynet, mientras que el saque de esquina se ejecutó sin consecuencias, con un remate de cabeza de Yuste que salió fuera.
En la reanudación, el Melilla salió con más intensidad y profundidad, coincidiendo con la entrada de Miguel García, que contagió al equipo en ataque, pero la mala suerte evitó el empate del conjunto que dirige Juan Sabas, ya que en el 50’, una falta ejecutada por Migue García la remató Moi Rodríguez, de cabeza, al larguero, y tres minutos después el propio Migue García remató en semillero, fuera de puerta, con todo a su favor.
Pero el que no perdonó fue el Ibiza, en el minuto 69’, tras una pérdida de balón de Siddiki ante Fausto Tienza, dribló a un defensor y de tiro cruzado marcó el 0-2. El que fuera jugador del Melilla durante temporada y media (2011-2012 y 2012) no celebró con efusividad el tanto por respeto a su pasado azulino.
Pese al segundo tanto visitante, los melillenses pudieron meterse de nuevo en el partido, un minuto después, en un mano a mano de Dani García con el meta balear, pero éste salvó el tanto. Poco después saltaron las ‘alarmas’ para la ‘enfermería’ azulina, ya que Dani García, máximo goleador de equipo, tuvo que ser sustituido por lesión. Una baja más por jornada.
El Melilla seguía sin fortuna ante la meta rival, ya que Migue García volvió a intentarlo por dos veces consecutivas desde fuera del área, en el 81’ y en el 83’, pero sendos zurdazos salieron fuera, rozando el palo izquierdo y el derecho, respectivamente.
Y cuando el partido ya estaba en sus postrimerías, el Ibiza volvió a golpear duro con el tanto de Cedric en el 89’, de potente chut por la escuadra, que cerró otro nuevo correctivo para el Melilla y con la afición expresando su malestar.