La U.D. Melilla se llevó un punto sin goles en un partido en el que los visitantes fueron superiores pero no fueron capaces de perforar la meta de un gran Alberto Hortal. Que el equipo lorquino se marchara del encuentro con la portería a cero es un éxito mientras que todo lo contrario ocurre en el seno melillense, cuya falta de ambición, cuando tuvieron al rival contra las cuerdas, casi le cuesta la derrota. Este resultado no alivia la situación del Lorca Deportiva que sigue colista con tres puntos, mientras que el Melilla desaprovechó una gran oportunidad.
El técnico local, el cartagenero Manolo Palomeque, muy enfadado por la goleada encajada hace una semana ante el Ejido, decidió revolucionar el once hasta el punto que seis jugadores que salieron de inicio ante el cuadro almeriense, se quedaron con el banquillo. Uno de los sacrificados fue el meta Simón, bastante desafortunado hasta la fecha. Su sustituto, Alberto Hortal, estuvo a buen nivel en la mañana de ayer.
El primer tiempo fue un monólogo del Melilla. Los lorquinos, muy flojos en todas las facetas, fueron superados por los jugadores melillenses. El meta Dani Barrio fue un mero espectador. En el Lorca sólo se salvaban el meta Alberto Hortal, el centrocampista David Álvarez, ex azulino, y el extremo de Alguazas, Pedro Montero, quien jugó a pierna cambiada, ya que es zurdo y lo hizo por la derecha. Muy pobre el bagaje del Lorca Deportiva.
El Melilla pese a ser el dueño del juego y del balón, no mostraba demasiada ambición. Quiso madurar el partido esperando que llegara su oportunidad. En el primer minuto de juego, Alberto Hortal ya evitó lo que pudo ser el primero del Melilla. A los once minutos, Rubén Martínez recibió libre de marca dentro del área, pero su derechazo lo repelió con una gran intervención el cancerbero Alberto Hortal.
En el minuto veinticinco, una mala cesión atrás de Urzaiz, el visitante Pedro Vázquez no supo aprovechar el regalo. Sobre la marcha disparó, pero el cuero salió alto, mientras que en el minuto treinta y cinco, una gran internada por la izquierda de Jilmar la culminó con un peligroso centro que no encontró rematador.
El Lorca sólo aportó algún destello de Pedro Montero, pero sin peligro ante Dani Barrio. Fue todo un milagro que al descanso se llegara sin goles, ya que el Melilla fue muy superior al Lorca.
Por parte del Melilla, Rubén Martínez, aunque demasiado escorado a la banda, junto a Boateng, fueron los mejores.
La segunda parte estuvo más equilibrada, ya que la entrada al campo de Mawi, quien ha salido de una lesión, dio otro aire al ataque local. Sin duda, la actitud de este jugador además de sus rápidas incursiones fueron lo mejorcito del equipo lorquino. Al menos, el equipo de Palomeque tenía un acompañante de Pedro Montero. Éste, cada vez que entraba en juego, daba la impresión que podía pasar algo.
El Lorca Deportiva dispuso de una clara ocasión a los sesenta minutos. Lulú, que había subido a rematar una falta lateral, disparó flojito en una situación inmejorable.
Dos minutos después, Richi botó una falta en la frontal del área, pero el balón salió rozando el poste, y en el minuto 67, Pedro Vázquez centró muy peligroso, pero Yacine Qasmi no llegó por muy poco.
En los últimos minutos, pese al dominio del Melilla, fue el Lorca quien dispuso de dos claras ocasiones. Pedro, de falta, puso el esférico en el lateral de la red y al filo del noventa, Juan Arca, delante de la meta, envió alto.
