La U.D. Melilla consiguió este domingo un punto en su visita al Atlético de Madrid B, tras empatar 0-0 en un partido igualado, anodino y de escasas ocasiones, por lo que reparto de puntos hizo justicia al marcador. Ambos conjuntos no se jugaban nada a nivel clasificatorio, ya que los locales aseguraron con bastante tiempo de antelación su permanencia y los visitantes descendieron en la anterior jornada. Los melillenses, pese a su descenso, afrontaron el choque con la intención de ganar, pero es que apenas pisaron el área contraria, lo mismo que el Atletico de Madrid B, pero el dominio y la iniciativa en el juego fue suyo, aunque la defensa azulina se mostró sólida e impidió a su rival encontrar espacios.
El primer tiempo se desarrolló sin apenas consecuencias en las áreas, aunque el Melilla dispuso de una buena oportunidad a los dos minutos, en una internada de Siddiki por la banda derecha, recortó al defensor, pero su disparo salió fuera, cerca del palo izquierda.
Por su parte, el filial rojiblanco respondió en el minuto 9, con un disparo de Diego Bri que atajó con seguridad José Salcedo.
La última ocasión del primer tiempo fue para el Melilla, con un remate de volea de Dani García que se marchó fuera, bastante alto.
En la reanudación, la dinámica del juego fue prácticamente la misma a la primera mitad, con un Atlético de Madrid B que seguía dominando a su rival, pero el Melilla lo mantenía a raya en defensa.
El Melilla intentaba salir a la contra, pero no lograba tampoco superar la línea visitante de los madrileños, por lo que el entrenador Víctor Basadre hizo cambios en busca de encontrar espacios.
Alassan intentó sorprender al meta local en el 78’, con un potente disparo desde fuera del área, pero el meta Iturbe atajó con gran seguridad el balón, y en el 84’, el Melilla reclamó penalti, por un posible derribo de Sergio Guerrero sobre Mamor Niang, pero la verdad es que el delantero azulino se dejó caer.
Por otro lado, el Atlético de Madrid B dispuso de una gran ocasión en la prolongación, ya que Abde estrelló el balón en el larguero.
