0-0. El filial de la U.D. Melilla domina, pero no pasa del empate en su estreno en La Espiguera

La U.D. Melilla B empató 0-0 ante el Recreativo Granada en su primer partido local. Dominó el juego, generó ocasiones y sufrió por el espacio reducido de La Espiguera, lo que impidió que desplegara su mejor fútbol. La sensación fue agridulce.
IMG 6895

El filial de la U.D. Melilla no pudo pasar del empate a cero en su primer partido como local ante el Recreativo Granada, en un encuentro en el que dominó, pero sin lograr materializar sus ocasiones. La instalación donde se disputa el partido, La Espiguera, con reducidas dimensiones y de césped artificial, condiciona de manera significativa el desarrollo del juego, impidiendo que los jóvenes talentos del filial puedan desplegar su fútbol con libertad y asociarse como lo harían en un campo más amplio.

Bajo la dirección de Pepe Arredondo, la U.D. Melilla B presentó la siguiente alineación: Óscar en portería; Suli, Vertiz, Ussama y Espínola en defensa; Rubén García, Juanma Escobar (Ayub 85’) y Pepe Gil (Yusef el Otmani 68’) en el medio; Chegu (Adri Castro 62’), Ingoma y Antony en el ataque.

Desde el inicio, el filial intentó imponer su ritmo. Ingoma tuvo la primera ocasión tras un pase de Chegu, pero su remate se marchó alto. Poco después, Antony probó desde la frontal y el balón se fue rozando el palo. En el minuto 20, Pepe Gil filtró un pase a Chegu, cuyo disparo fue detenido sin problemas por el portero visitante.

El Recreativo Granada solo ofreció peligro a balón parado, sin inquietar a Óscar en la primera mitad, mientras que el Melilla B cerró los primeros 45 minutos siendo el protagonista en campo rival. Sin embargo, la reducida dimensión del Campo de La Espiguera y su césped artificial dificultaron que los melillenses pudieran desplegar su juego fluido, algo que quedó especialmente patente en los desmarques y combinaciones rápidas que normalmente caracterizan a un filial.

En la segunda parte, el guión se mantuvo: presión intensa, robos constantes y control del balón en campo contrario. Chegu envió un balón por encima de la portería desde la frontal, mientras que las entradas de Yusef y Adri dotaron al ataque de mayor verticalidad. A pesar de alguna internada granadina, Óscar Jiménez respondió con seguridad y evitó cualquier gol visitante.

El Melilla B continuó dominando con acciones a balón parado y ataques por las bandas. En el minuto 85, la estrategia local pareció dar fruto cuando Ussama remató a placer un pase de Espínola, pero el asistente señaló fuera de juego, en una decisión muy discutida, ya que el central melillense estaba claramente en posición legal.

Finalmente, el partido terminó con reparto de puntos en La Espiguera. La sensación para los aficionados fue agridulce: dominiodel equipo local y ocasiones, pero sin premio en el marcador y con la evidencia de que las características de su campo condicionan el juego de un filial que necesita espacios para desarrollar su mejor versión.

Loading

avatar de autor
Antonio Calderay

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€