VOX Melilla se reúne con la plana mayor nacional de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), quienes les han hecho llegar una serie de justas reivindicaciones. “El futuro y bienestar de nuestros soldados es algo de lo que cada Gobierno debería preocuparse, pues están siempre al servicio del país sin exigir nada a cambio”, subraya Javier Diego, secretario del partido.
Para la asociación, el principal objetivo es conseguir que todos los municipios y, en este caso Melilla, tengan en cuenta la situación de desamparo en la que queda el colectivo tras cumplir los 45 años y haber servido a España durante un largo período de tiempo. Consideran que la reserva de plazas en la administración del estado, en el porcentaje que por ley corresponde, es lo justo después de haber dedicado media vida a los quehaceres castrenses. “La Ley de Tropa y Marinería de 2006 contempla un plus que se debería baremar por tiempos de servicio, al igual que se puntúa el idioma o al personal interino, por ejemplo”, ha señalado el dirigente.
Otra de las reivindicaciones del colectivo es la acreditación con titulaciones oficiales de los cursos que realizan en el Ejército, para que pueda servirles en la vida civil. Además, solicitan que la formación de los soldados se homologue a un grado medio de la Formación Profesional. “Un claro ejemplo es el de cocinero que a lo largo de su contrato durante más de 23 años cocinando en misiones en Afganistán, de maniobras y en el acuartelamiento, termina su contrato con 45 años y no puede trabajar ni de pinche por esa falta de titulación”, apunta VOX Melilla, que como alternativa, propone el facilitar la contratación de estos soldados mediante incentivos, con las empresas adjudicatarias del Ministerio de Defensa, ya que, su futuro una vez cumplido los 45 años y finalizado el contrato, “se resume en una prestación de 600€ que no da para sacar adelante ni al propio interesado”, subraya el partido.
En términos de sueldo, ATME considera abusivo que un Cabo, después de veintiún años de servicio cobre 1.294€, lamentando que a día de hoy las bajas tengan que ser autorizadas por un jefe de Unidad, cuando en cualquier empresa el informe médico es suficiente para concederlas; o concretamente, en Melilla, tengan que cubrir obligatoriamente el servicio cuando les toque, aunque estén de vacaciones.
Desde VOX Melilla “nos comprometemos a ser la voz de sus reivindicaciones y a hacerlas llegar desde el Gobierno y la Asamblea de la Ciudad; y también a tantas instancias gubernamentales nacionales como sean necesarias, porque es de justicia”, sentencia Javier Diego.
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