Ventura constata que la meta de los ‘niños de la calle’ es llegar como polizones a la península

Llegar a la península sea como sea, es la meta que persiguen los menores extranjeros no acompañados que huyen del centro de acogida. Así lo confirmó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, en base a las primeras intervenciones que están realizando con los MENAS los dos educadores de calle contratados hace un par de semanas. Además han detectado un alto número de menores drogodependientes, como un niño de 8 años que ha tenido que ser internado en un centro especializado de la península. El consejero Ventura señala que el objetivo es lograr que estos menores vuelvan a Purísima, donde podrán formarse y tener un futuro. Apuntó el consejero que los Educadores de Calle llevan dos semanas realizando su trabajo de intervención con los menores extranjeros no acompañados que viven fuera de los centros de acogida. "Semanalmente los educadores se reúnen con la directora general del Menor y la Familia e informan del trabajo realizado" con cada uno de los menas, que expresan que "su meta es irse de polizón" para llegar a la península.

Polizones y drogas
Según Daniel Ventura, parte del trabajo de estos educadores es hacer ver a estos jóvenes que "se equivocan", hablarles del serio peligro que corren de sufrir una lesión o perder la vida en este intento de polizonaje y además de disuadirles de esta idea, hacerles ver que sí pueden tener un futuro en el centro de acogida, donde además de estar resguardados, pueden recibirán una formación de cara a su futuro laboral.

Indicó Ventura que son numerosos los ejemplos de antiguos MENAS que tras pasar por los centros de acogida tienen una vida normalizada en Melilla, con su puesto de trabajo incluso.

Los educadores también han detectado un serio problema de drogodependencia en muchos de estos menores. Algunos de ellos ya están en tratamiento tanto en el CAD de Cruz Roja como en Proyecto Hombre. "Hace tres semanas tuvimos que enviar a un niño de unos ocho años a un centro especializado de menores con problemas graves de conducta, porque no había forma de ayudarles, así que a través de la fiscal de Menores se ordenó el internamiento de este niño que tenía serios problemas de drogodependencia", detalló.

Purísima
En relación al centro de Purísima, el consejero señaló que la ocupación sigue siendo alta y que la semana pasada la cifra de residentes llegó a los 290 menores acogidos. Por este motivo se trabaja tanto en reforzar la plantilla como en poder ampliar el número de plazas. Reconoció que tanto por espacios disponibles como por cuestiones económicas, no podrá construirse un segundo módulo de primera acogida como era su intención.

La solución alternativa que estudian es habilitar en el módulo de primera acogida de la zona del Fuerte, dotándolo de unas 25 nuevas plazas residenciales. Indicó el consejero que ya sea la construcción de un nuevo módulo o la ampliación del actual, habrá un aumento de plantilla. Si fuera un nuevo módulo serían unos quince nuevos profesionales, número que se reduciría a entre 4 y 7 si fuera sólo una ampliación. Añadió que el centro ya ha experimentado este mismo año un refuerzo de plantilla de cinco trabajadores.

Apuntó también el consejero que se está elaborando un nuevo plan de seguridad tanto para el centro de Reforma como para Purísima, y en el caso del centro de acogida, dijo que incluye un régimen disciplinario para los menores que incumplen las normas, pero en ningún caso se puede hablar de "retención" del menor en las instalaciones, porque "no está castigado en una habitación", sino que en vez disfrutar el horario de salida, permanece en el centro participando en distintas actividades. "La intención es que el que incumpla las normas sepa que habrá consecuencias".

Maltrato
Daniel Ventura también quiso responder a aquellos que, como alguna ong local, afirman que en centro de Purísima se maltrata a los menores. "Invito a esta ong o a cualquier otra que participe de manera constructiva y aporte ideas constructivas, porque los que se dedican exclusivamente a hacer críticas destructivas o sin aportar nada, tienen poca confianza por mi parte". Es más, afirma que tiene las puertas de la consejería abiertas a todas aquellas organizaciones, como así dijo que ocurre, que "quiera trabajar verdaderamente por los menores aportando soluciones a cualquier problemas".

Aseguró el consejero que "destruir es my fácil". Finalmente manifestó que hablar de maltrato "es algo muy delicado y además decirlo sin aportar pruebas". Indicó que si realmente se han dado casos, se actuará vía judicial y "se denunciará a cualquier persona que infrinja la ley".

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