Categorías: Editorial

¿Venganza pueril?

Y si tan convencida estaba la diputada local de CPM de la petición que ahora defiende con tanta rotundidad, ¿por qué no pidió el cese antes? o incluso aprovechando la visita que realizó a Melilla la ministra de Fomento, Ana Pastor el 19 de mayo de 2015 Los españoles nos despertamos ayer con una grata noticia al conocer los datos sobre el paro correspondientes al pasado mes, ya que en junio bajó en 124.349 personas, lo que sitúa el número total de desempleados en 3.767.000, la cifra más baja desde septiembre de 2009. El paro descendió un 7.5% entre los jóvenes menores de 27 años mientras por comunidades las más beneficiadas fueron Cataluña, Galicia y Andalucía.

A su vez la seguridad social ganó en junio 98.432 afiliados, un 0,5% mas que en mayo hasta alcanzar 17.760.000 ocupados, lo que supone el mayor incremento en este mismo mes en los últimos diez años. En comparación con el mismo mes del pasado año 2015, el sistema suma un 2,95% más de afiliados. Unas cifras que valoró ayer de forma muy positiva el presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, además de destacar la necesidad de la creación de un gobierno firme que permita continuar con medidas estables para seguir avanzando en la senda de crecimiento económico y laboral, mientras los sindicatos insistían una vez más en la precariedad de los empleos en España. Pero como los números cantan, las cifras vienen a respaldar que la política económica emprendida por el Ejecutivo no resulta tan equivocada como pretende resaltar la oposición.

En Melilla el aumento del paro a lo largo del mes de junio en 311 personas sí resulta bastante preocupante y viene a incidir en que el desempleo es uno de los problemas más acuciantes con los que se enfrenta la ciudad, a pesar que desde el SEPE se diga que el dato se produce por la puesta en marcha de dos proyectos del plan de empleo de este año en septiembre, que cuentan con 360 trabajadores de distintas categorías que habían sido dados de baja por colocación.

Además, en la ciudad la polémica se cernía la jornada de ayer en torno a la petición por parte de Dunia Almansouri, vicepresidenta 2ª de la Mesa de la Asamblea, del cese de Miguel Marín como presidente de la Autoridad Portuaria, en base a la próxima apertura de juicio oral por un presunto delito de prevaricación administrativa cuyas diligencias se remontan a 2011, y que ha sido calificada por el portavoz del Consejo de Gobierno, Daniel Conesa como un “intento de venganza pueril”. Una valoración del político popular que no resulta en absoluto descabellada ya que la petición llega en un momento que resta fuerza a sus argumentos. Y es que hay que recordar que el malentendido entre CpM y PSOE, por no llegar a buen puerto su acuerdo programático de las pasadas elecciones del 26J, al no poder incluir en la candidatura a la cepemista Dunia Almansouri, por su situación judicial, según el PP, condenada por injurias e imputada por delito electoral, causó “heridas profundas” a CPM como reconoció su líder Mustafa Aberchán. Ahora quizás lo más fácil sea achacar el problema a Miguel Marín por ser quien recordó la situación judicial de la diputada de CpM. De ahí, que el inicio de la campaña actual contra el presidente de la Autoridad Portuaria puede interpretarse como una especie de venganza contra él, como apuntaba su compañero del Partido Popular.

Y si tan convencida estaba la diputada local de CPM de la demanda de cese que ahora defiende con tanta rotundidad, ¿por qué no pidió el cese antes? o incluso aprovechando la visita que realizó a Melilla la ministra de Fomento, Ana Pastor el 19 de mayo de 2015. Todo esto hace pensar que quizás ahora sea demasiado tarde y que Conesa tenga toda la razón en los argumentos que sostenía ayer, además de que puede resultar discutible el hecho de que Dunia Almansouri utilice su cargo institucional en la Mesa de la Asamblea para realizar esta petición a espaldas del resto del organismo.