Han colocado una goma para rellenar garrafas, “que toca todo el mundo, sin condiciones higiénicas, y situada al lado de una alcantarilla rota”
Vecinos del Rastro han denunciado públicamente las dificultades y molestias que sufren por el retraso de las obras que el área de Medio Ambiente está llevando a cabo en la Fuente del Bombillo. La restauración de este emblemático rincón de Melilla se está convirtiendo en una pesadilla para quienes sufren el cierre del entorno, donde hay establecimientos comerciales. Además, se quejan de las condiciones de “insalubridad” que se dan día tras día con la alternativa que han habilitado para recoger agua en garrafas, que es la instalación de una goma cercana, junto a una alcantarilla, que todo el mundo toca y que ya ha causado, incluso, accidentes.
De acuerdo con el testimonio vecinal, la semana pasada tuvo que ir una ambulancia a la zona porque un niño se cayó por la alcantarilla en mal estado que hay justo al lado de la goma de donde todo el mundo coge agua.
“Una goma que toca todo el mundo, con la que no se guardan las más mínimas normas de higiene. ¿Y luego nos obligan a tener que llevar mascarillas? ¿Para qué, si otras cosas que también afectan a la Salud Pública las permiten?”, manifestó uno de los vecinos que se ha quejado.
“La alcantarilla está abierta, la han tapado con un palé y el olor es nauseabundo, sobre todo con los cambios de viento”, agregó otro vecino, harto de la situación.
Según ha podido saber MELILLA HOY, las obras de la Fuente del Bombillo empezaron en marzo y acumulan un retraso de alrededor de un mes. La causa, al parecer, es que hay problemas de suministro de material de la península, lo que impide avanzar en las obras, a las que quedan “solo unos flecos”. Flecos que siguen provocando caos en el día a día de uno de los lugares más concurridos de Melilla, sobre todo los viernes, día de rezo en la Mezquita Central.
