El único asunto que ayer obtuvo el respaldo de toda la Asamblea fue la aprobación del Plan Integrado de Gestión de Residuos, que en palabras del consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, supondrá “un salto de calidad importante” para Melilla, dada la cantidad de propuestas “muy interesantes” que contempla. Quevedo recordó que Melilla ya ha conseguido ser una ciudad de vertido cero, una de las pocas que tiene esta consideración, pero a partir del próximo año, con este plan integrado, pretende ir más allá.
Por ejemplo, señaló que en febrero ya estarán instalados los contenedores amarillos por toda la ciudad y, además, se pondrán en marcha cinco puntos limpios móviles, que tendrá 23 bocas para recoger hasta 15 tipos de elementos distintos que son “complicados de recoger”. Es el caso, por ejemplo, de la ropa y el textil, el calzado, los juguetes, o los pequeños electrodomésticos, además de pilas de botón, baterías, radiografías, cartuchos de tinta, radiografías o CD.
Quevedo señaló que el proyecto de punto limpio móvil ya está hecho y en fase de tramitación ambiental, aunque ya se están recogiendo residuos como amianto, yeso, aceites, pilas y baterías. Avanzó que también se mejorará la recogida de vidrio y papel y cartón que ya se hace.
El consejero, ante la advertencia del PSOE de que estará “muy expectante y vigilante”, apuntó que no puede garantizar cuánto van a reciclar los melillenses, pero indicó que en febrero Ecoembes llevará a cabo una “fortísima campaña de concienciación” para avanzar en el camino del reciclaje.
