La Delegación del Gobierno en Melilla puso ayer en valor la gestión de la “extrema presión migratoria” sobre nuestra ciudad que se ha llevado a cabo “con realismo y coherencia con los intereses generales de Melilla, España y Europa”.
Esto ha sido posible, según afirmó el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, con el apoyo y respaldo que ha recibido desde su toma de posesión en 2012 por parte de las autoridades del Estado, “y de una forma muy especial de los ministros del Interior y de la vicepresidenta del Gobierno”, Soraya Sáenz de Santamaría.
También de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con las que la Delegación del Gobierno trabaja “en estrecha colaboración”.
