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Tanto nadar para morir en la orilla

El encuentro no comenzaba bien para los de Paco del Pino, que encajaban un 5-0 de salida y se veían superados durante la primera parte del cuarto inaugural, llegando a disponer los esteponeros de una máxima ventaja de nueve puntos (15-6).
Por fortuna, los melillenses fueron mejorando poco a poco con el paso de los minutos, logrando un 0-7 de parcial y, lo más importante, manteniéndose más de cinco minutos sin recibir un solo punto. Así pues, con 15-13 finalizaba el primer acto.
En el segundo asalto, el guion fue muy parecido al del anterior periodo, con los malagueños mandando claramente en el electrónico hasta casi el ecuador de este cuarto (24-17, a 6’) y produciéndose después la reacción de los visitantes, que consiguieron tomar la delantera en el luminoso en varias oportunidades (25-27 y 29-30), aunque al descanso los costasoleños volverían de nuevo a situarse arriba en el electrónico (34-33).
Tras el paso por los vestuarios el panorama no cambió, con el CAB Estepona llevando la iniciativa en el marcador durante gran parte de este cuarto, aunque sin poder despegarse de su rival, y con los de Paco del Pino esperando su oportunidad para dar otro importante arreón. Así, firmarían un 0-7 de parcial en los últimos dos minutos y medio y se marcharon al término de este periodo con un favorable 50-56.
En el definitivo asalto, los locales pusieron toda la carne en el asador, colocándose a un solo punto (57-58), a 5’49”. A partir de aquí equilibrio total, constantes alternativas en el luminoso y finalmente prórroga, tras un triple de Dani Terrón (69-69). En el tiempo extra, el filial del MSC Enrique Soler desaprovechó una renta de seis puntos, a 1’30”, forzando el CAB Estepona una segunda prórroga (82-82). La victoria se la acabaría apuntando, en el segundo tiempo suplementario, los malagueños por 98-93.