La Asociación Stop Desahucios Melilla ha denunciado la situación que vive Karim y su familia, que residen en una casa abandonada más de 30 años y a pesar de sus intentos, no ha logrado el visto bueno a un contrato de electricidad. A través de una nota de prensa, la asociación que preside José Ouviña asegura que Karim “ha querido ir de legal, pidió por activa y pasiva que le dieran luz, entregó su solicitud en Gaselec y le fue denegada por varias veces, realizó un pliego de alegaciones en el juzgado y también le fue denegada, lo mismo hizo en la Consejería de Fomento de Melilla y también ocurrió lo mismo”. Además, apunta que este ex trabajador del comercio fronterizo, en paro desde que Marruecos cerró sus puestos fronterizos, estuvo viviendo tres meses en un coche antes de ocupar dicha casa. “Tiene tres pequeños, entre ellos una niña discapacitada, no recibe ninguna ayuda y el ingreso mínimo vital le fue denegado al carecer de padrón” ha señalado, para destacar que “sus hijos tienen que realizar los deberes de la escuela mientras esté la luz solar” y no dispone de electrodomésticos, entre ellas una nevera para conservar los alimentos. Esta situación le ha llevado a estar en tratamiento psiquiátrico. Stop Desahucios Melilla, por todo ello, pide la Ciudad Autónoma que dé una solución humanitaria a esta familia.
