Squembri ha señalado que “uno de los retos a los que se enfrenta la Melilla del futuro es conseguir reinventar su imagen y situarla en el mapa del turismo internacional. Siendo una ciudad con un patrimonio valioso y una diversidad cultural única en el mundo, con una ubicación en el Mediterráneo envidiable, los medios de comunicación solo dejan que aparezca su condición de ciudad frontera y sigue siendo una gran desconocida para el resto de españoles y europeos”.
La CAM presenta en Fitur 2021 su nueva marca-ciudad, para adaptar la agenda de su Patronato de Turismo al sector.
La Agencia Squembri, ha realizado un minucioso estudio en el que “tras una primera fase de investigación profunda” donde se visitó a la Ciudad Melilla y conocieron su realidad, entrevistando a responsables públicos y a ciudadanos, y realizando encuestas a distintos grupos de interés, “se estudiaron las formas de comunicar qué empleaban destinos internacionales con elementos comunes con Melilla como Cartagena, Malta o Dubrovnik”.
Una historia compartida
Según Squembri, “el discurso, el tono y la personalidad de la marca debían aunar a distintas culturas y religiones que conviven desde hace generaciones en esta ciudad española”, recayendo el peso de esta marca en dos conceptos principales, como son “la voluntad de compartir de sus habitantes y su indiscutible importancia histórica y patrimonial”.
Añade que “el diseño del logotipo está inspirado en los colores vivos reales que encuentra el turista que llega a Melilla como predominantes, con formas más amables y hospitalarias, representando su principal valor monumental (con Melilla la Vieja y los fuertes que coronan la ciudad) y su situación de ultramar con dos olas cruzadas en referencia a las dos orillas mediterráneas. También hay ligeros toques de modernismo en sus formas para reconocer que es la segunda ciudad española más importante en arquitectura modernista, gracias a Enrique Nieto, discípulo de Gaudí”.
El trabajo realizado se completa con “distintos ejes de storytelling para los distintos públicos objetivo de la marca (el turista nacional, el nostálgico que regresa, el foodie, el explorador y el viajero extranjero), una estrategia de comunicación a poner en práctica en los próximos años y un universo de marca que abarca la aplicación de esta nueva imagen en los activos del Patronato de Turismo”, señala la agencia.
