De entre las más de 20 propuestas que SODEMEL lanza, las que han sido planteadas para realizarse a corto plazo son, quizás, las más importantes a fin de producir abonar el terreno para cambios más a medio y largo plazo. Muchas de éstas iniciativas no sólo atrerán inversión privada a la ciudad sino que también supondrán un lavado de cara para una ciudad que cada vez ofrece menos atractivos a sus ciudadanos. Esta carencia de atractivo se debe al aislamiento y la falta de opciones. En Melilla carecemos de variedad en el ocio, en la sanidad, en la educación y en el transporte; la ciudad languidece bajo el “subvencionismo” y la iniciativa privada, según el enfoque de todos los integrantes de SODEMEL, podría aportar esa diversidad con la que el melillense no puede contar en la actualidad. Las medidas a corto plazo han de comenzar a asumirse cuanto antes si queremos evitar la decadencia de la ciudad. De entre las más de 20 propuestas concretas lanzadas por SODEMEL para cambiar el rumbo económico de la ciudad de Melilla, es imprescindible hacer hincapié en aquellas que tienen proyección a corto plazo, principalmente por que podrían ser el estímulo inicial que la economía local necesita a fin de poder plantearse afrontar reformas y proyectos más ambiciosos en el medio y largo plazo.
Estas propuestas a corto plazo incluyen:
– La creación de una escuela de negocios privada mediante acuerdos con un centro de primer nivel: El atractivo de Melilla como centro de negocios estriba en sus excepcionalmente peculiares características. Enclavada en la costa norte de África, Melilla tiene condiciones para convertirse en uno de los principales polos de desarrollo de la región, dada su proximidad a un país en vías de desarrollo que está recibiendo mucha inversión exterior y que, además, es socio preferencial de la Unión Europea. Dadas estas condiciones, la consideración de Melilla como un lugar en el que establecer un centro de formación de negocios es una iniciativa que podría estimular la “cultura de emprendedores” en Melilla y que, además, podría acabar por atraer inversiones de ambos lados del estrecho.
– La construcción de un colegio privado en Melilla: Además de ser una iniciativa necesaria a nivel social, dada la saturación de los centros escolares (pese a los grandes esfuerzos de la administración por habilitar nuevos centros), se convierte en un asunto de vital importancia cuando consideramos que Melilla es la ciudad española con la mayor tasa de natalidad. La construcción de un nuevo colegio privado ampliará la oferta educativa local y, dados los datos de crecimiento poblacional, sería una inversión de bajo riesgo. Además, ya existe un alentador precedente, como es el colegio Enrique Soler.
– Planificar convocatorias de seminarios y jornadas monográficas apoyadas por los agentes sociales, la Administración y medios de comunicación para implicar a la sociedad melillense en el esfuerzo de modernización. Planificar jornadas sobre perspectivas económicas del Rif, las posibilidades de inversión allí y las necesidades futuras: La idea de SODEMEL es que la planificación de Jornadas, Seminarios y Congresos, especialmente en torno a temas relevantes para el futuro económico de la ciudad, no sólo significaría una entrada de ingresos por las personas desplazadas, sino que también atraería la atención sobre Melilla, situándonos en el mapa e impulsando las ideas e inversiones que tanto necesitamos. El “exotismo” del sistema local, así como nuestra cercanía al Rif, es razón más que suficiente para plantearse convertir Melilla en una plaza habitual en los circuitos de congresos, así como en un punto de encuentro entre empresarios y emprendedores de ambos lados del estrecho.
– Creación de un conjunto de herramientas de comunicación específicas para Pymes y autónomos como boletines, foros, jornadas, etc.: En la línea de lo expuesto anteriormente, SODEMEL propone la creación de boletines informativos, foros de discusión, y otros recursos que permitan una comunicación fluida entre los diferentes actores empresariales de la ciudad, más allá de las asociaciones. Si bien PROMESA dispone de medios destinados ya a tal fin, desde SODEMEL se considera que dichos boletines, foros o jornadas deberían ser fruto de la iniciativa privada, no de la administración.
– Construcción de un hotel de 4 ó 5 estrellas, y construcción de un hotel con encanto en Melilla la Vieja: Desde SODEMEL, y al amparo de los datos proporcionados por la viceconsejería de turismo, desde la que se afirma que Melilla cuenta con unos “buenos datos de ocupación” y que el principal problema es “la limitación en el número de camas”, se defiende que, si Melilla pretende atraer visitantes, debe contar con infraestructuras suficientes, de modo que se genere competitividad y los precios se correspondan con el mercado. Además, el proyecto de construir un hotel con encanto en el recinto monumental de Melilla la Vieja también supondría el primer paso en el aprovechamiento de un espacio cuyo potencial está siendo totalmente desperdiciado en la actualidad. Desde SODEMEL se considera que las iniciativas turísticas y los esfuerzos realizados para promocionar la ciudad son totalmente estériles si luego, a la hora de la verdad, resulta imposible acomodar y dar servicio al turista.
– Negociar y favorecer descuentos en los traslados, aéreos y marítimos, para los no residentes en Melilla que vengan a la ciudad: Otra de las medidas urgentes presentadas por SODEMEL se fundamenta en el convencimiento de que la administración se equivoca al negociar descuentos únicamente para el transporte de residentes y familiares. Melilla comete el error de mirar sólo hacia dentro cuando, de ofrecerse precios competitivos a los “no residentes”, muchos podrían valorar la posibilidad de visitar la ciudad. En la actualidad, llegando a ser más barato un Madrid-Miami que un Madrid-Melilla para un “no residente”, es comprensible que el trasiego de viajeros sea protagonizado casi exclusivamente por residentes.
– Ampliar la oferta privada del deporte melillense: La creación de un nuevo club privado deportivo/social, utilizando las instalaciones del Fuerte de Rostrogordo y el Campo de Golf, ofrecería a los melillenses una alternativa al Club Marítimo (cuyos costes de inscripción suben tras las últimas reformas) y a los clubes sociales deportivos militares como la Hípica (con una larguísima lista de espera para civiles).
SODEMEL plantea ofrecer los recintos a empresas externas especializadas en la gestión de clubes deportivos, para aliviar el coste que ambos centros suponen para la administración y optimizar y rentabilizar sus servicios. El melillense, ávido de ocio, agradece toda iniciativa que aumente la variedad.
– Fomentar la instalación en Melilla de empresas de servicios en el ámbito jurídico, médico, de gestoría, de consultoría, de asesoría, de ocio y de promoción del deporte local: Al ser una economía de servicios, a priori no productiva, sería beneficiosa la entrada de nuevas empresas que pudieran ampliar dicha oferta de servicios y proyectarla no sólo sobre la población local, sino también hacia el entorno inmediato (Marruecos).
– Privatización del puerto deportivo: Melilla tiene el único puerto deportivo de toda España que está gestionado por la administración. Si bien los amarres podrían mantenerse bajo control público, es incomprensible que la gestión de los espacios no esté en manos de empresas especializadas, que probablemente “resucitarían” y rentabilizarían el lugar. Desde SODEMEL se defiende que el melillense tiene derecho a un ocio de mayor calidad, y que el puerto deportivo esté en manos públicas no es beneficioso para nadie.
– Impulsar mediante estudios técnicos la incorporación de Melilla a la Unión Aduanera: SODEMEL sostiene que es necesaria una voluntad política férrea a la hora de asumir los cambios que melilla necesita en materia de política aduanera, y dicha voluntad ha de materializarse en la petición de estudios técnicos que nos ayuden a tomar, como ciudad, la mejor decisión con respecto a qué cambios impulsar.
– Establecimiento de una red de cámaras de vigilancia: SODEMEL defiende que no hay progreso económico sin estabilidad, y la estabilidad viene dada por la seguridad. Es necesario adoptar medidas que aumenten la seguridad de nuestras calles, a fin de estimular la vida económica de la ciudad.
