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Segunda mayor anotación de su historia

Gediminas Zyle resultó fundamental para que el Melilla Baloncesto se impusiera al Araberri el pasado sábado. El pívot lituano anotó 20 puntos, que acompañó con 12 rebotes, cuatro asistencias, un tapón y 26 créditos de valoración. El único lunar fueron los cuatro balones perdidos. El Melilla Baloncesto arrancó con una victoria el nuevo curso baloncestístico 2018-2019, al imponerse en la prórroga de un intenso y vibrante partido al Sáenz-Horeca Araberri por 109-111, una de las anotaciones más altas en la historia del decano y que no alcanzaba desde hace más de diecisiete temporadas.
De hecho, esos 111 puntos encestados se convirtieron el pasado sábado en la segunda mayor anotación en un partido en la historia del club melillense en sus casi treinta años de historia, 23 de los mismos como equipo de LEB Oro. Esta marca conseguida por los de Alejandro Alcoba solo ha sido superada por los 113 puntos que los azulones lograron el 28 de septiembre de 2001, en el triunfo cosechado, en el Polideportivo de Riazor, ante el Sondeos del Norte. Si bien, en aquella ocasión, nuestro representante no necesitó de ninguna prórroga para obtenerla.
Además, los 59 puntos sumados por el Melilla Baloncesto al descanso suponen la mayor anotación en una primera parte del conjunto de la ciudad autónoma en esta competición.