El Melilla Sport Capital Voleibol logró, el pasado sábado, un importante triunfo en el Pabellón de Los Pajaritos, una cancha que siempre se le había resistido desde que ascendió a la Superliga Masculina, ante un combativo e incansable Río Duero Soria. El conjunto melillense se impuso por 1-3 (25-27, 25-20, 23-25 y 29-31) en un choque en el que hubo máxima intensidad hasta el final. La maestría en la distribución del juego por parte de Juan Riganti fue clave para la victoria del conjunto melillense, acompañado de Nacho Luengas, en estado de gracia, y de Fede Martina, ambos determinantes en ataque.
El Club Voleibol Melilla completó un gran encuentro para deshacerse de un Río Duero Soria que lo intentó una y otra vez, pero no fue capaz de superar en los momentos claves del encuentro a los visitantes.
Los sorianos no supieron cerrar un primer parcial en el que empezaron mejor que su rival, y aunque equilibraron el encuentro tras un accidentado segundo set, después se vieron siempre peleando contracorriente ante un equipo que mostró mucha solidez y fiabilidad.
Salim Abdelkader, entrenador del Club Voleibol Melilla, se mostró muy satisfecho del buen partido de sus jugadores para vencer, por primera vez en su historia, en la cancha soriana. “Por fin conseguimos conquistar esta cancha que tanto se nos ha resistido todos estos años, pero también hemos tenido bastantes contratiempos, aunque estoy muy orgulloso con el grupo”.
En cuanto al partido dijo que sabía que iba a ser un encuentro muy difícil. “Durante la semana trabajamos bastante, pues era importantísimo ganar este encuentro, aunque en el primer set estuvimos por debajo en el marcador, pero supimos tener paciencia para llegar con opciones a los puntos decisivos y los recambios fueron bastante buenos, se asentaron muy bien en el juego y cumplieron a la perfección para ganar el parcial”.
Sin embargo, en la segunda manga, indicó que las lesiones de Mariano Giustiniano y Balsa Radunovic pasaron factura a su plantilla. “Comenzamos muy bien, jugando igual de bien que en la primera manga, pero tuvimos la mala suerte de las lesiones de Giustiniano y Radunovic, por lo que tuvimos que optar por dar entrada a Floren Ruda, tercer receptor. Le costó al principio entrar en juego porque estaba nervioso, pero luego estuvo muy bien, mientras que el Río Duero Soria aprovechó nuestros problemas para igualar el partido”.
De cualquier modo, resaltó la gran capacidad de superación y de jugar un gran partido de sus jugadores. “A partir del tercer set, el equipo tiró de casta, todos los jugadores sumaron, jugaron muy bien y defendieron muchísimo, aunque fallamos en el saque porque debíamos arriesgar, pues el rival estaba atacando muy bien, y pese a todos los errores ganamos”.
En definitiva, “estoy muy contento con el grupo para entrar con confianza este jueves en la competición europea, en la que nos enfrentamos al representante de Ucrania en Polonia, a partir de las 18’00 horas”.
