«Cualquier muerte es una muerte terrible», afirma con aplomo la vicepresidenta de la Ciudad que, al igual que el presidente del Gobierno local, Eduardo de Castro, defiende la labor de la Guardia Civil en «proteger» la frontera con Marruecos
Unas «circunstancias horribles». Con estas palabras ha definido la vicepresidenta de la Ciudad y consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, el trágico salto masivo a la valla de Melilla del pasado 24 de junio en el que fallecieron, al menos 23 personas, según cifras de Marruecos.
«Lo que ocurrió es algo que jamás debió haber pasado y que nunca jamás debe volver a ocurrir», ha dicho Rojas, quien ha abogado por poner «todos los esfuerzos necesarios para que nadie tenga que salir de su país a buscar una vida mejor».
Así pues, y ante preguntas de la prensa en referencia al documental que ha emitido esta semana la BBC, la cadena pública británica, titulado ‘Death on the border‘ (‘Muerte en la frontera‘), en el que reconstruye el trágico suceso, la secretaria general del PSOE de Melilla ha lamentado «profundamente» el fatal desenlace de aquella jornada y ha afirmado con aplomo que cualquier muerte es una muerte «terrible. «Una sola es una muerte terrible», recalca, reconociendo a su vez la labor y el esfuerzo que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial de la Guardia Civil, por «proteger» la frontera de Melilla con Marruecos.
