La polémica que se ha levantado esta semana por las quejas que la Comisión Islámica de Melilla (CIM) y Vox han realizado contra los talleres de contenido LGTBI que se están impartiendo en el CEIP León Solá aún resuena en la ciudad y ha despertado, a su vez, estupefacción tanto en la Dirección Provincial de Educación como en el colectivo LGTBI melillense.
“Vox y la CIM no quieren que los chicos ni la gente joven hablen de diversidad para que no se conozca, porque para ellos es mucho más fácil estar dentro de la cisheteronormatividad. Esa es la clave”, explica al MELILLA HOY el presidente de la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (AMLEGA), Rafael Calatrava, quien sostiene que “nadie enseña” para fomentar que un niño sea “gay o lesbiana”. “Se enseña para que se respete, nada más”, deja claro, argumentando que “si no conoces una cosa no la puedes respetar”.
“Cuando tú enseñas lo que existe y la verdad de la diversidad, lo que esperas es que la gente la respete. Simplemente”, resalta, explicando que las charlas que se imparten en dicho centro educativo fomentan que se conozca “la diversidad que existe”, como la familiar o la sexual y de género. “Fomentamos derechos humanos”, afirma con rotundidad.
“Sorprendidos y decepcionados”
Calatrava no esconde que desde la asociación que él preside se han visto “sorprendidos y decepcionados” con el revuelo que se ha generado a raíz de estos talleres, los cuales, según explica, las imparten desde hace muchos años en otros colegios de la ciudad y son “muy bien avenidas” con contenidos que ha revisado previamente el Ministerio de Educación.
“Es una cosa tan normal y natural que se lleva haciendo tantísimos años, que sacar ahora esto diciendo tantas mentiras, te sorprende y te decepciona”, reconoce indignado al final.
