«Sorprendidos». Así se han sentido desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma, en manos del PP, ante las últimas declaraciones efectuadas por la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, en las que, en unas declaraciones a RNE, pidió al consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Manuel Ángel Quevedo, que «dejase de mentir y de echar balones fuera» en lo que respecta a la gestión del agua en la ciudad, ya que asegura que él es «el competente» en dicho asunto.
Unas afirmaciones que se produjeron después de que Quevedo afeara tanto a la Delegación del Gobierno como a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de comunicar la “parada total” de la desaladora que, finalmente, no se va a producir la próxima semana después de que la CHG haya atendido a última hora de este viernes “la queja” del Gobierno local.
A través de un audio grabado, Quevedo ha lamentado la falta de “sensibilidad” de Moh en esta cuestión teniendo en cuenta “los graves efectos” que podía ocasionar dicha parada para la población, con los ciudadanos quedándose “sin agua” en las duchas de las playas en pleno mes de agosto y con probabilidades de tener “problemas de agua en las madrugadas de la feria”.
“La delegada ha hecho todo lo contrario. No le ha importado para nada los ciudadanos. Está absolutamente alejada de sus problemas y no ha dado ninguna explicación, si no que se dedica a insultar al mensajero”, ha criticado el popular dejando claro que desde la Ciudad Autónoma se vieron “obligados” a comunicar dichas restricciones en el suministro de agua este miércoles. Restricciones que, por el momento, no se van a producir.
El titular de Medio Ambiente cree que “lo normal” hubiera sido que Moh hubiese explicado a la población si tenía conocimiento desde el pasado mes de mayo que se iban a producir dichos cortes en las fechas que, originalmente, tenía prevista el organismo público. “Y si es así, porque no se lo había comunicado al anterior consejero o a mí a partir del mes de julio” , dice.
De todos modos, Quevedo está “convencido” de que “no sabía nada hasta que no lo había leído por la prensa”. “Ella realmente no sigue estos temas si no hay un actito o algo que festejar. Entonces, estamos seguros de que ella no sabía nada hasta que no lo ha leído”, afirma.
Así pues, el popular considera que “lo normal” hubiera sido que la máxima representante del Gobierno de la Nación en Melilla se hubiese puesto en contacto con la CHG, organismo del que depende el Ejecutivo central, en manos del PSOE, “y le hubiese explicado que es inadmisible dejar a los melillenses sin agua en pleno mes de agosto, en temporada de baños y días antes del inicio de la feria”.
“Desgraciadamente, ha sido el sentido totalmente contrario a lo que lo ha hecho. No ha dado ninguna explicación a los ciudadanos y solo ha lanzado una descalificación política que no tiene ningún sentido porque la Consejería de Medio Ambiente no produce el agua (de la) desaladora, solamente la distribuye”, explica al final.
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