El Melilla Balonmano Virgen de la Victoria prepara ya su próximo encuentro de Liga y de nuevo ante un equipo de la zona alta, el BM. Sanse, que ocupa la sexta posición en la tabla clasificatoria. El encuentro, correspondiente a la vigesimosegunda jornada del Grupo F de la Primera División Estatal, se disputará en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández (19’00 horas). Los melillenses regresan de este modo a la normalidad, después de haber disputado tres encuentros en tan solo una semana, con una victoria (Ars Palma del Río), un empate (BM. Ciudad Real) y una derrota (Cajasur de Córdoba).
Pablo Torres, entrenador del Melilla Balonmano, explicó que el partido del pasado sábado ante el segundo clasificado transcurrió “por unos cauces previsibles”, tras perder ante el Cajasur de Córdoba por el resultado de 39-31. “Hay que reconocer que jugamos ante un buen equipo que nos superaba en cuanto a plantilla en casi todas las facetas y bueno, pero fuimos competitivos, pese a la diferencia de goles, y nos mostramos como un rival digno, ya que peleamos hasta el último minuto, que era nuestro objetivo”.
No obstante, aseguró que ahora hay que centrarse ya en la recta final de Liga, “con una serie de partidos importantes que debemos sacar adelante, como este del próximo sábado ante el BM. Sanse”.
Sin embargo, se lamentó de los problemas físicos en su plantilla, ya que Javi Rengel causará baja por lesión y el máximo anotador, Santi Bedoya, será duda. “Tenemos la dificultad de la baja segura de Javi Rengel, que sufre una rotura de fibra, y la duda importante de Santi Bedoya, con un esguince de tobillo, aunque debemos recuperar también a algunos jugadores con problemas físicos, después de haber jugado tres partidos tan exigentes en el corto espacio de tiempo de una semana, e intentar darnos una alegría que creo que nos la merecemos” concluyó el entrenador del conjunto melillense.
