La ONG Oxfam Intermon ha denunciado en un informe que las concertinas y cuchillas de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla son contrarias a la Constitución Española, ya que incumplen su artículo 15, que “vela por el derecho a la vida y a la integridad física y moral de las personas, sin que en ningún caso puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”. Por ello, entre las numerosas recomendaciones que incluye en el estudio presentado ayer, la ONG pide que se eliminen “todas las concertinas y cuchillas de todas las vallas sin excepción”. La ONG Oxfam Intermon ha denunciado en un informe que las concertinas y cuchillas de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla son contrarias a la Constitución Española, ya que incumplen su artículo 15, que “vela por el derecho a la vida y a la integridad física y moral de las personas, sin que en ningún caso puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”. Por ello, entre las numerosas recomendaciones que incluye en el estudio presentado ayer, la ONG pide que se eliminen “todas las concertinas y cuchillas de todas las vallas sin excepción”.
El informe de Oxfam Intermon basa su petición en las críticas y condenas que diversas organizaciones, entidades y autoridades han venido haciendo sobre las concertinas desde que fueron instaladas hace años, pues a pesar de que “fueron retiradas en parte en 2007”, “las más peligrosas quedaron y causaron la muerte a un senegalés en 2009 y otra en 2011”. Sin embargo, la ONG no oculta su decepción al señalar que “las concertinas y las cuchillas siguen actualmente coronando las vallas de Ceuta y Melilla”.
Otra de las denuncias más llamativas recogidas en el informe apunta a que hay “un uso excesivo de la fuerza por las unidades policiales españolas para evitar que migrantes y refugiados entren en suelo español o para devolverles a Marruecos”. Según la ONG, “la lista de evidencias es ya extensa”, y señala entre ellas “los testimonios recogidos por las organizaciones”, según los cuales los inmigrantes “han sido golpeados con porras con el objetivo de hacerles caer de la valla, gaseados y atacados con bolas de goma generándoles en ocasiones heridas graves”. “En algunas imágenes se ha podido constatar cómo seguían empujándoles incluso estando inconscientes”, insiste Oxfam Intermon, haciéndose eco de las críticas en este sentido lanzadas por ACNUR y la excomisaria europea de Interior, Cecilia Malmström.
Las “expulsiones sumarias”
El informe “España suspende en la respuesta a la crisis mundial de desplazados” dedica un capítulo aparte a la “legalización de las expulsiones sumarias” de inmigrantes en los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla como única respuesta del Gobierno español frente a las “voces críticas que no han dejado de resonar desde que se puso en marcha la reforma de la Ley”, entre las que se encuentra “la propia Naciones Unidas”.
Como otras entidades, Oxfam Intermon alega contra los rechazos en frontera que “contravienen la legislación europea e internacional”. Pero va más allá al rebatir el argumento del Gobierno central de que quienes saltan la valla no requieren protección internacional porque se trata de “inmigrantes económicos”: “Con este razonamiento se pasa por alto que toda persona tiene el derecho a pedir asilo, independientemente de su lugar de procedencia ya que puede estar sometido a persecución individual (por religión, raza, política, orientación sexual entre otras) sin que necesariamente provenga de un territorio en conflicto”.
Además, la ONG advierte de que al los inmigrantes “expulsados de manera expeditiva”, entre ellos puede haber menores y devolverlos sin más “supondría una infracción de las obligaciones contraídas por España al ser firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño”.
Para Oxfam Intermon, está claro que el Gobierno español mantiene en este asunto una “incoherencia política”, ya que Rajoy defendió en el Acuerdo UE- Turquía que se garantizara el derecho al asilo con un tratamiento individualizado para todos los que llegasen a suelo griego. “Sorprende que no defienda la misma postura para los que llegan a territorio español”, apunta el informe de esta ONG.
El derecho al asilo
Otra de las cuestiones a las que alude este estudio es el derecho al asilo. Además de incidir en las críticas a la restricción de movimientos de los solicitantes de protección internacional en Ceuta y Melilla, al contrario de lo que ocurre con los que lo hacen en la península, la ONG denuncia que desde la apertura de las oficinas de asilo de Ceuta y Melilla “ninguna persona del África Subsahariana ha podido acceder a ellas” y “no les queda más remedio que arriesgar” sus vidas intentando entrar por otras vías, como las pateras y los saltos a la valla.
También se muestra esta entidad muy crítica con las condiciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), del que afirma que es “un lugar que dista mucho de cumplir con los requisitos mínimos establecidos en las Directivas Europeas o la Convención de Derechos del Menor” debido al “hacinamiento, la inadecuación de las instalaciones para periodos largos de estancia y la imposibilidad de prestar asistencia especializada para las personas necesitadas de protección internacional”, que “son algunas de las razones por las que no cumplen los estándares”.
