Paso a paso, Melilla va descendiendo la enorme montaña que provocaron, sobre el papel, los contagios masivos de la sexta ola de la pandemia. Los datos oficiales marcaban ayer que la ciudad se encuentra de nuevo por debajo de los 800 casos activos de coronavirus, una cifra que, aun siendo alta, es bastante inferior a los picos que se registraron hace tan solo unas semanas y que, recordemos, llegaron a superar los 2.700.
El número de personas que tienen activa la enfermedad se situaba en 795 en la última actualización de la COVID.-19, facilitada ayer por Salud Pública. Es, apenas, un tercio de ese pico que se registró hace poco más de un mes. Si seguimos mirando atrás en el calendario, se podrá comprobar que que hacía casi dos meses que Melilla no tenía una cifra inferior a 800 casos.
Es una buena señal junto con el bajo número de nuevos positivos, sólo 7, aunque ello no debe dejarnos llevar a la confianza y tener en cuenta que esta estadística corresponde a un domingo, en el que la lucha contra la pandemia sigue, pero con menos pruebas por ser festivo. No podemos bajar la guardia porque el coronavirus y sus efectos siguen siendo una amenaza. La prueba está en los 16 ingresados en el hospital, tres de los cuales están siendo atendidos en la unidad de pacientes críticos.
