Tachó de “absolutamente irresponsable” y con una “perspectiva apocalíptica” una iniciativa de Vox en el Congreso
El diputado del PP por Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, acusó ayer a Vox de “poner en cuestión el esfuerzo de disuasión” que las Fuerzas Armadas españolas llevan realizando “desde hace décadas” en Melilla y Ceuta. Una labor que el Ejército “viene desempeñando con éxito y garantía de seguridad para las dos ciudades” y que, en palabras de Otazu, Vox “puso en cuestión” presentando una Proposición no de Ley en el Congreso que tachó de “absolutamente irresponsable” y con una “perspectiva apocalíptica”.
Otazu, en un mensaje grabado, explicó un día después del debate de esta iniciativa en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso que Vox, en su Proposición no de Ley, “ponía en tela de juicio la supuesta distancia operativa entre las Fuerzas Armadas españolas y las marroquíes hablando de una presunta reducción de esa diferencia operativa entre unas y otras”.
“El mejor mecanismo para prevenir la generación de conflictos no deseados es el de que ningún adversario se sienta tentado a obtener sus objetivos por medio de la fuerza. Para ello, desde hace décadas los ejércitos de nuestro entorno, y el nuestro también, han venido practicando la disciplina de la disuasión, según la cual, no se ha de generar nunca en un potencial adversario la falsa creencia de que, a lo mejor, si prueba a emplear la fuerza, puede salirle bien”, explicó Otazu, excomandante general de Melilla.
El diputado dijo que el PP no comparte la visión de Vox de “emplear una supuesta reducción de la distancia operativa entre las Fuerzas Armadas de Marruecos y las de España, como argumento para promover actuaciones políticas, es tremendamente irresponsable desde el punto de vista de la seguridad y la defensa”.
Otazu recalcó que el PP “no comparte la perspectiva apocalíptica presentada por Vox sobre la amenaza militar que pudiera cernirse sobre las ciudades españolas de Ceuta y de Melilla, basada en una supuesta reducción de la distancia operativa entre las Fuerzas Armadas marroquíes y las españolas”.
A su juicio, “para que los desencuentros se resuelvan de manera pacífica, lo más importante es no contribuir a la generación de escaladas” y, para ello, “la primera premisa es que las respuestas sean proporcionales a las ofensas recibidas”. Otazu subrayó que esta circunstancia “no se da con las propuestas que formula Vox” en su iniciativa donde, además, aseveró que las medidas que contenía eran “irrealizables por ilegales”, entre ellas, la expulsión inmediata de todos los marroquíes que están en Ceuta.
Otazu, que lamentó la tardanza con la que se ha debatido esta iniciativa en el Congreso de los Diputados, cinco meses después de que Vox la presentara pese a tener un carácter urgente, consideró que “se ha visto superada por los acontecimientos” y “no tiene mucho sentido presentarla ahora” porque la comunidad internacional se posicionó en contra de las actuaciones de Marruecos con la crisis fronteriza de mayo.
Otazu recomendó a Vox que sea “más consciente y prudente a la hora de plantear iniciativas en el Congreso que pueden tener consecuencias insospechadas para la estabilidad y convivencia de Ceuta y Melilla”.
