No puede ser comprensible que en esta realidad del tiempo, después de haber llovido tanto, desde aquel año 1992, año en el que se firmara el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica, todavía, en la realidad de su aplicación como acuerdo, estemos esperando el cumplimiento de premisas tan básicas, como lo es la singular especificación de la regulación jurídica de los imanes, para el normal desarrollo de la práctica religiosa, en los centros de culto de la Comunidad Musulmana de Melilla, esto además de increíble es inaceptable.
Es obvio que, por la naturaleza de este incumplimiento en el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica, no solamente se pone en juego el interés de la Comunidad Musulmana de Melilla como institución, para el propio desarrollo de sus fines, proporcionando a sus miembros la debida atención, sino que también, está en juego el interés de las personas como ciudadanos, en la satisfacción de uno de los derechos fundamentales de nuestra Constitución Española: el ejercicio de su libertad religiosa. Por tanto, con este incumplimiento del acuerdo, concretado en la no regulación jurídica de los imanes para el desarrollo de las funciones propias del culto religioso, se deriva la vulneración de derechos constitucionales, por verse obstruida la satisfacción de un derecho fundamental que corresponde, de un modo directo a las personas individuales, y de un modo indirecto a la Comunidad Musulmana de Melilla como Institución o grupo social. Es evidente que, de seguir esta apatía, se tendrán que buscar alternativas sólidas para afrontar el desequilibrio social y de derechos que esta realidad de incumplimiento del Acuerdo de Cooperación supone, elevando a las instancias nacionales e internacionales lo que creemos es una conculcación de derechos que, en determinadas materias, afectan a la satisfacción de los derechos fundamentales.
Por ello, es más apreciable que desde el marco de la cooperación y el diálogo que, la Comunidad Musulmana en su conjunto, tenga una mejor atención a su problemática desde la Delegación del Gobierno, porque lamentable, no conozco ningún precedente que iguale en indiferencia y poca resolución para la gestión y atención de los problemas de la Comunidad Musulmana , como lo da el nefasto ejemplo de Delegación del Gobierno en esta ciudad, no solo no atendiendo el normal desarrollo del contenido del Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica, un acuerdo que en su lectura actual, solo puede leerse como un claro incumplimiento del Estado, un incumplimiento por el cual, no se atiende y se ningunea a cualquier petición de encuentro institucional para el tratamiento de los temas importantes, que afectan a esta Comunidad.
Y véanlo ustedes con claridad y no se engañen, y ni tampoco intenten convencernos que cualquier ofrecimiento de reunión con subalternos o contratados eventuales, de los que habidos nunca hubo ningún resultado, puede ser la respuesta a una exigencia de un tratamiento adecuado en el grado de seriedad y compromiso que, corresponde al conjunto de la problemática que padece la Comunidad Musulmana de Melilla, por ello Sra. Delegada del Gobierno, háganos usted ver que es la Delegada del Gobierno y afronte y atienda la petición, para el desarrollo de un encuentro institucional, donde se puedan ver planteadas las deficiencias que sufre nuestra Comunidad Musulmana en los distintos ámbitos que nos afectan y, de los que hoy usted, simplemente se esconde Sra Delegada del Gobierno, reciba a las Instituciones de nuestra Comunidad Musulmana sin obviarlas. Esto no es una invención oportuna, la Comunidad Musulmana de Melilla lleva años pidiendo encontrar las soluciones de regulación de los imanes, resultado: no les interesa. La Comunidad Musulmana lleva tiempo solicitándoles el restablecimiento de la realidad profesional “no devaluada" de los profesores de religión Islámica, resultado: no atienden. La Comunidad Musulmana de Melilla lleva años solicitándoles un encuentro de trabajo para el desarrollo de propuestas que posibiliten un marco de cooperación, para el desarrollo de las zonas deprimidas, resultado: no atienden. ¿A que atiende Usted Sra delegada? Y qué decirles de la problemática educativa, la masificación y la no regulación de un marco de integración por zonas que permita, con eficiencia que, los alumnos cercanos a los centros educativos tengan la opción de realizar sus estudios, en los centros cercanos a sus lugares de residencia.
Ciertamente no quisiera sentenciar que, vive usted desconectada de la realidad humana y social de nuestra ciudad, pero, viendo la desproporcionada actitud de indiferencia a los asuntos de la Comunidad Musulmana de Melilla, no queda otra más que, afirmar, ante su indiferencia, que no vamos a ser indiferentes y no lo somos, por lo que actuaremos en consecuencia hasta recuperar el tratamiento y respeto que, la Comunidad Musulmana de Melilla se merece para, y, en la atención de los problemas que nos afectan.
