La Semana. MH, 12/02/2024
Por: J.B.
La Guardia Civil ha detenido ya a ocho personas por su implicación en la muerte de dos guardias civiles, que el pasado viernes fueron arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate (Cádiz). Seis de los arrestados eran, al parecer, tripulantes de la semirrígida. También se ha podido saber que tienen menos de 28 años, son españoles y un amplio historial con antecedentes por narcotráfico, atentado a agente de la autoridad, lesiones, delitos contra el patrimonio y blanqueo. Los otros dos arrestados se encargaban de recoger a los anteriores después de que se diesen a la fuga. Otros dos agentes resultaron heridos.
Horas antes de que se produjeran los hechos, estuvo (Marlaska) en Algeciras, defendiendo la “maravillosa” gestión de su gobierno y el gran número de medios que emplea en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y Andalucía
El Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska (al que mejor le vendría el apellido de “pequeño” porque el puesto le viene “muy grande”), que tenía intención de ir a Barbate, decidió cambiar su idea inicial para tener el sábado reuniones en Cádiz con mandos varios y con el delegado del gobierno. Parece que se temía un ambiente hostil y prefirió ir al cobijo de pelotas y subordinados varios.
Se da la circunstancia de que, horas antes de que se produjeran los hechos, estuvo (Marlaska) en Algeciras, defendiendo la “maravillosa” gestión de su gobierno y el gran número de medios que emplea en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y Andalucía. El gobierno de Pinocho Sánchez hace muy pocas cosas bien, pero si algo hace bien es venderse y vendernos la moto.
Este suceso ha marcado un hito en la lucha contra el narcotráfico en el sur de España y desde las asociaciones de la Guardia Civil ya piden la dimisión del ministro. La muerte de los dos guardias civiles ha reabierto el debate de la escasez de medios (es increíble constatar que los guardias civiles agredidos fueran en una zodiac y los agresores en una lancha motora de 14 metros) con los que cuentan las fuerzas de seguridad del Estado para luchar contra las bandas dedicadas al narcotráfico en el estrecho de Gibraltar.
A las fuerzas de seguridad se les debe dar autoridad (sin llegar, por supuesto, a los niveles de EEUU) y medios para que luchen contra los malos
La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, ha lanzado un duro mensaje a los políticos del gobierno: «Que no vengan al funeral si no nos dan los medios».
El gobierno actual es culpable subsidiario de lo que ha ocurrido. ¿Por qué? Porque los medios de que disponen las fuerzas de seguridad siguen siendo muy escasos y, lo que es peor, el marco legal actual, que el actual gobierno comunista no para de cambiar a su conveniencia y a la de sus amigos delincuentes nacionalistas, no les deja actuar. Para darles la puntilla a los guardias civiles y a los policías nacionales, se les procesa por actuar en “el process” contra los antes delincuentes y ahora (por la gracia de Pinocho, Puigdemont y compañía) pobres e inocentes ciudadanos pacíficos. Necesitamos: ¡Mucha, mucha policía!, como diría Sabina, pero con medios, capacidad para actuar y respetuosa con los que cumplen las leyes.
A las fuerzas de seguridad se les debe dar autoridad (sin llegar, por supuesto, a los niveles de EEUU) y medios para que luchen contra los malos. También se debe actuar contra la pobreza y la falta de futuro (que es lo que aprovechan las mafias para prosperar) que se da especialmente en la zona de Algeciras y el Campo de Gibraltar, algo para lo que el gobierno de España lleva muchos años siendo sordo y mudo.
Aunque es repugnante, se puede entender que se vea a los agentes como los malos de la película cuando actúan contra los narcos; Muchas personas deben trabajar con los narcos (o apoyarles con silencio) porque no tienen otra forma de llevar comida a casa (no ven ningún futuro en actuar dentro del sistema).
Si se actúa sobre el origen del problema (la pobreza), se podrán evitar las increíbles/bochornosas escenas de apoyo a los asesinos y mofa de los guardias que se produjeron en Barbate el pasado viernes. Si se fomentan las empresas y el tejido empresarial y se deja de inflar el sector público, las fuerzas de seguridad pasarán de ser los malos de la película a ser los héroes (que es lo que son en la mayoría de las ocasiones, aunque hay excepciones, como en todo, como la de un capitán, de infausto recuerdo, de la Guardia Civil de Melilla, que fue, por suerte para Melilla, botado de nuestra ciudad).
Récord de nóminas públicas
Los datos siguientes, que evidencian el claro objetivo de Pinocho Sánchez y “aplausitos” Díaz de que todos dependamos de un padre Estado que nos subvencione a su antojo y en la cantidad que estime oportuna el gobernante de turno, explican la pobreza en muchas partes de España (el campo de Gibraltar es un claro ejemplo):
El Gobierno aprobó la semana pasada una nueva subida de sueldo a los funcionarios en Consejo de ministros. Se trata de otro 0,5% extra de salario para todos los trabajadores con nómina pública. El Gobierno había supeditado este incremento salarial a los funcionarios al resultado de la evolución de la economía española en 2023.
El círculo vicioso es el siguiente: el Gobierno dispara el gasto público, lo que hace crecer el PIB y ese resultado da lugar a un premio que infla todavía más las nóminas públicas y que genera más consumo público que vuelve a dopar al PIB.
En 2024, la revalorización de los sueldos públicos continuará. El plan del Gobierno es aplicar un incremento salarial fijo del 2%, pudiendo incrementarlo otro 0,5% adicional en función de la evolución de la inflación.
Desde que gobierna Sánchez hay unos 400.000 funcionarios más. La última EPA (Encuesta de Población Activa) ha revelado que España estuvo a punto de romper la barrera de los 3,6 millones de empleados públicos el pasado mes de diciembre.
El Plan de Sánchez/Díaz es claro: cuantos más funcionarios dependan del Estado, más rédito electoral sacarán con este tipo de compensaciones salariales
Los funcionarios ganan casi 900 euros más al mes
El Plan de Sánchez/Díaz es claro: cuantos más funcionarios dependan del Estado, más rédito electoral sacarán con este tipo de compensaciones salariales. No les preocupa (los “no públicos” dan mucho trabajo a la hora de conseguir su voto) que esta situación contribuya a mantener una brecha de la que no se habla: las nóminas públicas son, de media al mes, 878 euros más abultadas que las privadas.
En concreto, tal y como muestran los datos de la última encuesta salarial del INE relativa al año 2022, el salario medio bruto en el sector público alcanzó los 2.835,43 euros mensuales, mientras que en el sector privado se situó en 1.957,59 euros.
