La diputada Dunia Almansouri apeló al “principio de solidaridad” entre territorios para repartir la presión migratoria que, según lamentó, padece Melilla. Según denunció, “no hay derecho a que una ciudad de doce kilómetros cuadrados” soporte toda el peso de la inmigración dada su situación fronteriza. Por otro lado, pidió al Gobierno que “dé un golpe en la mesa” para exigir a Marruecos el cumplimiento del convenio para la devolución al país vecino de los menores no acompañados de Melilla. La diputada de Coalición por Melilla (CpM), Dunia Almansouri, lamentó que la ciudad no reciba “el tratamiento que necesita” para aliviar la carga migratoria a la que está sometida, dada su situación fronteriza. Por ello, apeló en rueda de prensa al principio de solidaridad entre territorios, para que esa presión sea repartida “de forma inmediata” por todo el territorio nacional. “No hay derecho a que una ciudad de 12 kilómetros cuadrados tenga que soportar toda la presión migratoria del norte de África”, denunció.
Por otro lado, la diputada subrayó que CpM siempre ha pedido que “en nuestras fronteras se cumplan los derechos humanos de aquellas personas que vienen buscando una vida mejor”, por lo que se congratuló de que en el Congreso se haya aprobado recientemente una iniciativa para instar al Gobierno a que se derogue el apartado de la Ley de Seguridad Ciudadana en el que se contemplan las ‘devoluciones en caliente’, es decir, la expulsión sin procedimientos legales de los inmigrantes que tratan de saltar las vallas de Ceuta o Melilla. En este punto, recordó que CpM lleva años reclamando que el Gobierno cumpla con los protocolos establecidos y, una vez hechos los trámites, decida “si la persona es susceptible de quedarse en nuestro país o ser devuelta a su país de origen”. “Pero nunca por la puerta de atrás, sin saber si quiera de donde viene esa persona”, censuró.
Asimismo, Almansouri insistió al Gobierno para que “dé un golpe en la mesa” y exija a Marruecos el cumplimiento del convenio para la devolución de los menores no acompañados de Melilla. La diputada explicó que, al tratarse de un país en el que no se garantizan los derechos de la infancia, según el convenio, España debe favorecer y pagar el retorno de los jóvenes con sus familias, o buscarles un centro donde estén tutelados en Marruecos.
